Canarias recibió en el año 2018 una noticia que se sintió como un jarro de agua fría: la Corte Suprema de Hawaii dio luz verde a los permisos que permitían construir el telescopio TMT, una instalación de 30 metros que cumplía las condiciones para estar ubicado en La Palma. La idea —desde el principio— es levantarlo en la localidad de Maunakea, pero la posibilidad cada vez está más lejos por los recortes que ha puesto en marcha la administración Trump.
Uno de los principales avales que tenía el proyecto era la financiación puesta sobre la mesa por parte de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF por sus siglas en inglés). Aunque hasta el momento nadie tenía dudas de que el dinero iba a llegar —unas ayudas que rozaban los 1.000 millones de dólares—, la partida se encuentra en la cuerda floja porque el Gobierno del magnate ha anunciado que disminuirá el presupuesto estatal de la organización como cuenta Hawaii News Now.
Fase de diseño final
En su programa de grandes telescopios, la NFS había incluido dar apoyo al TMT y al Telescopio Gigante de Magallanes (GMT) en Chile. Ante la delicada tesitura en la que se encuentran, se han decidido a incluir en su propuesta presupuestaria solo impulsar la fase de diseño final de la instalación en el país andino. La consecuencia es que renunciarán al compromiso de destinar dinero a Hawaii al no tener la posibilidad de llegar a todo.
Se trata de un contexto que, a pesar de la mala noticia que suponen los recortes por parte de Estados Unidos, abre una ventana de oportunidades para Canarias. La única alternativa a Hawaii validada por la comunidad científica a Hawai es La Palma, al ser el único emplazamiento desde el que podría desarrollarse las mismas investigaciones en astrofísica en el hemisferio norte.
Se necesita inversión
Aunque la isla bonita es el único enclave que cumple con todas las características necesarias con el objetivo de colocar el instrumento, fuentes del sector señalan a Atlántico Hoy que "si Europa no da un paso adelante para acoger el proyecto en Canarias estaría en riesgo incluso su supervivencia". Lo ven como una oportunidad de oro para atraer el avance y la evolución de la investigación en el Archipiélago. Ahora bien, casi nadie cuestiona que conseguir el dineron es complicado porque se necesita una inversión importante.
Merece la pena resaltar que el telescopio que puede acabar en La Palma sería el mayor del hemisferio norte, y se reafirmaría el liderazgo de los Observatorios de Canarias en la astrofísica mundial. Nada más plantearse el asunto en Hawaii, mientras en la isla esatdounidense tuvo problemas con los nativos porque se manifestaban en contra de su instalación al considerar que el Mauna Kea es un espacio sagrado, la población palmera acogio con simpatia el proyecto y tuvo pleno apoyo de las instituciones insulares.
Observatorios mundiales
En la actualidad, el Archipiélago cuenta con el Gran Telescopio de Canarias —ahora mismo el más grande de todo el hemisferio norte— y el nuevo correspondería a la siguiente generación. Por lo que las Islas tienen ante sí una posibilidad única. para seguir en la primera línea de los observatorios mundiales. De la misma manera, podría seguir siendo referente para la ciencia tanto española como europea.
El asunto no es nuevo. En febrero del año pasado, el ayuntamiento palmero de Garafía aprobó una nueva licencia de obra mayor en favor de TMT International Observatory. Todo con el objetivo de construir una carretera de acceso a los terrenos donde podría ubicarse el TMT. Consistió en la renovación de un primer permiso concedido en 2019, tras el informe positivo de impacto ambiental realizado por el Servicio de Medio Ambiente y Emergencias.