El Gobierno de Canarias ha iniciado los trámites en la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) para instalar una planta eléctrica flotante en el puerto de la capital grancanaria, según recogen informes internos de la Consejería de Transición Ecológica y Energía.
Se trata de una medida de emergencia para reforzar el sistema eléctrico y evitar apagones en Gran Canaria. La obsolescencia de la red y de las centrales ha llevado a la isla hasta el límite de su capacidad en los últimos 10 años, sin apenas margen de reacción ante picos energéticos e imprevistos que pongan en riesgo la eficiencia del sistema.
Situación crítica
En estos momentos, Gran Canaria produce una media de 400 MW, con picos puntuales de hasta 550 MW. Esa "falta de seguridad en el suministro energético" ha sido comunicada por Red Eléctrica de España al Ejecutivo regional, que apuesta por la contratación de un buque tipo Powership para generar energía de "emergencia".
El barco elegido pertenece al grupo turco Karadeniz Holding, que está especializado en plantas energéticas flotantes, las cuales funcionan con con gas natural licuado (GNL), gas natural y fuelóleo pesado.
El que se quiere instalar en Las Palmas de Gran Canaria tiene una capacidad mínima de 125 MW, con seis motores alternativos que pueden operar con combustibles líquidos (LSFO y gasóleo).
Hasta el Muelle Grande
La electricidad se generaría y se transformaría en el buque, para llevarla luego a tierra a través del muelle. Es necesario, por tanto, una línea subterránea de 66kV capaz de transportar la energía hasta la subestación del Muelle Grande, que es propiedad de Red Eléctrica.
Los detalles básicos del proyecto fueron abordados en el último Consejo de Administración del Puerto, que se celebró el mes pasado, pero los consejeros solicitaron más información. Este miércoles, el director general de Energía, Alberto Hernández, mantuvo una reunión técnica para explicar la iniciativa y el estado del sistema eléctrico de Gran Canaria, que necesita ser reforzado para no sufrir un apagón como La Gomera.
Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura
La iniciativa de la planta flotante, de hecho, se enmarca en la Declaración de Emergencia Energética aprobada por el Consejo de Gobierno de Canarias el 2 de octubre de 2023, fruto de la dramática situación vivida en La Gomera, que estuvo varios días sin electricidad por falta de suministro.
En este contexto, la Consejería de Transición Ecológica y Energía lanzó una convocatoria pública de emergencia para la instalación de potencia de generación adicional gestionable en los sistemas eléctricos de Canarias, cuyo objetivo es evitar interrupciones en el suministro eléctrico.
Hay previstas 10 instalaciones de emergencia en puntos críticos del sistema eléctrico de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, con la finalidad de cubrir el déficit actual y garantizar la respuesta ante posibles apagones en la situación de emergencia energética actual.
La potencia que ha salido a concurso es 250 MW para todo el archipiélago. Esto abarca el 90% del déficit total existente, que ha sido establecido por Red Ecléctica en 268 MW de potencia.
Proyectos
El Gobierno, de esos 10 proyectos, adjudicó dos en septiembre: uno a la empresa Sampol, en La Campana (9 MW), y otro al grupo Disa, en Granadilla (14,8 MW), ambos en polígonos industriales de Tenerife.
La hoja de ruta se centra ahora Gran Canaria, isla que necesita 120 MW para funcionar con normalidad, es decir, casi la mitad de toda la potencia que ha sacado a concurso el Ejecutivo. Esto revela un peor estado de su infraestructura y un mayor riego de apagón que el resto.
Estas soluciones temporales de emergencia, que están financiadas por el Estado, se mantendrán hasta que se resuelva el concurso principal de renovación de centrales de generación. Recientemente, el Gobierno de Canarias ha solicitado al Estado agilizar la resolución de este concurso, especialmente para la isla de La Palma.