El campo canario saca sus tractores a la calle: "Nosotros no queremos ayudas, buscamos sobrevivir"

81 tractores recorrieron este martes la calle León y Castillo desde la sede de presidencia del Ejecutivo regional hasta la Delegación del Gobierno en la plaza de la feria

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Los agricultores y ganaderos del Archipiélago han querido sumarse a las protestas que comenzaron hace semanas en Europa. El ímpetu por reclamar una competencia más igualitaria con países extracomunitarios, mejores infraestructuras para hacer frente a la sequía o que se elimine la burocracia ha hecho que Las Palmas de Gran Canaria fuera testigo de una tractorada de profesionales del sector con el objetivo de que los escuchen. 

El calor apretaba este miércoles a las puertas de la sede de Presidencia en la ciudad capitalina. A pesar del ambiente sofocante que ya empieza a avisar de que llega la primavera decenas de personas que trabajan en el campo de las Islas se agolparon en la plaza para reivindicar lo que consideran justo. “Al agricultor hay que pagarle lo que se merece y no lo están haciendo”, exclama Dominga Luján, propietaria de tomateros en La Aldea de San Nicolás.

"Damos la vida"

La mujer atiende a Atlántico Hoy con mucho aplomo y protesta porque asegura que el sector “está sufriendo mucho maltrato” en Canarias. Bajo su punto de vista, el Gobierno tendría que “moverse un poquito más”, pero no solo en relación a las hortalizas: “También la papa, el tomate, el queso, la miel, todo”. 

Asegura que no quieren ayudas, sino que buscan sobrevivir. “Que nos paguen lo nuestro”, reclama. “Damos vida, si la agricultura muere, muere el país”, apostilla. Otro asunto con el que les ha ido mal es el transporte para exportar a terceros países. “Que los barcos lleguen a los tres días y no a los ocho”, sentencia. 

Un tractor frente a Presidencia / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO
Un tractor frente a Presidencia / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO

Competir con Marruecos

Fernando Godoy, del mismo sector y municipio, pone sobre la mesa que toda la vida han vivido de esto para “tirar hacia delante”, pero ahora Marruecos vende más barato porque se lo pueden permitir y a ellos les perjudica. “Nosotros tenemos calidad y se comprueba”, destaca. Ambos sujetaban una pancarta junto a varios compañeros mientras tocaban los silbatos y cantaban diferentes consignas. 

Orlando se baja de su tractor —uno de los 81 que llegaron a Presidencia para luego poner rumbo a la Delegación del Gobierno ubicada en la plaza de la feria— y habla con este periódico para exponer por qué se ha desplazado hasta allí: “El campo canario está siendo maltratado y cada vez más”. 

Manifestante frente a Presidencia / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO
Manifestante frente a Presidencia / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO

"Lo tenemos muy mal"

“En un año como este que se nos presenta como una sequía con el agua cara se nos complica la situación. Lo tenemos muy mal. El año pasado nos vimos sin papas de Inglaterra. Hacen falta jóvenes para que las generaciones que vienen detrás puedan meterse en la agricultura”, prosigue. 

Él no tiene muchas esperanzas puestas en los gobiernos de España y Canarias, sino que pone el foco en Bruselas: “En Europa tienen que ponerse a negociar”. También subraya que a la competencia con Marruecos no le pueden hacer frente.

Costes de producción

Ricardo Ruiz se dedica al cultivo de plataneras y se une al malestar general. “Los costes de producción han aumentado más de un 30% después de la pandemia. Los productos fitosanitarios, los abonos, los materiales de construcción de invernaderos… Todo subió y no bajó. Y los precios del plátano siguen igual o peor”, sostiene.

“Nos hace competencia desleal el banano. A nosotros nos exigen una cantidad de requisitos, pero el banano utiliza bombas fitosanitarias y no hay control ninguno. Y lo mismo la mano de obra, nosotros aquí cumplimos con la seguridad social y todo. Ellos donde tienen las grandes fincas no”, continúa. 

Cultivo de plátanos

“¿Cómo puede ser que nosotros produzcamos plátano en Gáldar y de mi finca a Mercadona haya una diferencia de un euro y pico? A mí me pagan 25 céntimos el kilo y tú lo compras a 1,85. ¿Quién es el que sale ahí perjudicado? Yo como agricultor que me echo a la espalda el agua, el guano, las plagas o las condiciones climáticas; y el consumidor final. ¿A dónde se va esa diferencia?”, se pregunta Ruiz. 

Pilar no es agricultora, pero se quiso unir a las reivindicaciones porque “está entrando mercancía que no compite con la normativa europea”. Pide que haya más revisión para que esos productos que no cumplen con esas garantías que la UE le exige a la agricultura española se echen para atrás.

Un tractor frente a Presidencia / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO
Un tractor frente a Presidencia / ATLÁNTICO HOY - MARCOS MORENO

Decir "basta"

Algunas personalidades políticas se acercaron hasta la zona como Rosa Viera, diputada del Partido Popular (PP) en el Parlamento autonómico; o Nicasio Galván, líder de Vox en Canarias, quien en declaraciones a este medio aseveró que los agricultores y ganaderos “están siendo ninguneados por esta agenda 2030 hecha por burócratas que casi nadie conoce que están en Bruselas y alejados de la realidad”. 

Theo Hernando, secretario general de Asaga Canarias, se dirigió a los medios de comunicación para contar por qué estaban allí. “Queremos sumarnos a todas las movilizaciones que se han generado en Europa porque ya está bien, hay que salir a decir basta ya de esa competencia desleal con productos que inundan el mercado y no cumplen con las mismas normativas que las nuestras”, dijo. 

Productos prohibidos

Puso sobre la mesa que “estamos dando de comer a nuestros hijos productos que tienen elementos prohibidos en Europa”. Algunos ejemplos son el plátano o las hortalizas. La banana que viene desde Costa Rica y Ecuador hacia el mercado peninsular pagaba antes unos 200 euros por tonelada y ahora 75. 

Unas 60.000 personas están vinculadas al sector agrario en Canarias y supone un 5% del producto interior bruto del Archipiélago, pero Hernando considera que debería crecer un 30% “para seguir hablando de soberanía alimentaria”.

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