La vendimia de 2025 cae en toda Canarias y deja en Tenerife el mayor desplome, con un 33% menos de uva respecto a 2024 y un retroceso general que, en el mejor escenario, se queda en el 9%.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, expuso estos datos en comisión parlamentaria y detalló que el impacto no ha sido uniforme en la isla, con la zona de Tacoronte-Acentejo como la zona más afectada.

Brote de filoxera

También actualizó la situación del brote de filoxera, sin nuevos casos desde el 20 de noviembre. La incidencia continúa en 86 positivos, localizados principalmente en La Orotava y Güímar.

Las inspecciones se han extendido a todas las islas, con 7.137 controles en Tenerife y cifras mucho menores en el resto, todas negativas salvo los 86 casos ya conocidos. "Es un dato alentador porque podemos controlar la filoxera", aunque no erradicarla, ha comentado Quintero.

6.000 hectáreas de viticultura

El consejero defendió el peso de la viticultura en Canarias, que supera las 6.000 hectáreas de viñedo y ocupa el segundo lugar en extensión después del plátano. Además, subrayó el valor del patrimonio genético de vides de Canarias, al que calificó como único en el mundo.

Para sostener al sector tras dos campañas muy débiles, recordó que se han destinado 3,5 millones de euros en ayudas por sequía, con aportaciones de un euro por kilo perdido para 1.500 productores. Mientras que Tenerife se ha reducido la superficie cultivada, aumentan las hectáreas en Fuerteventura y Gran Canaria.

Tanto en 2024 como en 2025 la ayuda es de 1 euro por kilo perdido, con 1.500 productores beneficiarios, siempre con la intención de que no bajen las hectáreas cultivadas.

Sanear variedades autóctonas

Quintero situó el futuro del sector en el saneamiento de variedades minoritarias y autóctonas frente a los virus, un proceso iniciado con 28 variedades y que puede prolongarse hasta diez años y que podría triplicar el rendimiento económico por hectárea. El objetivo es elevar el rendimiento de las vides canarias, hoy entre 2.000 y 4.000 kilos por hectárea, hacia las cifras de la península, que alcanzan entre 9.000 y 12.000 kilos.

Del total de variedades analizadas, 18 han respondido positivamente al proceso de saneamiento. Con doce de ellas se trabaja ya en el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, que construye un laboratorio específico para conservar y sanear plantas libres de virus.

Posteriormente, estas vides se entregarán a los viticultores para mejorar la productividad en sus explotaciones. “El saneamiento es la clave del futuro del sector en Canarias”, concluyó Quintero.