La pasada semana portavoces del sector del vino destacaban que las producciones de esta vendimia serían demasiado cortas y bajas pero no por la filoxera, sino porque los viñedos llegan muy debilitados por los años de sequía anteriores. No obstante, algunos viticultores insistían en que las normas para frenar la expansión de esta plaga sí han afectado a diversas bodegas.

Ya a finales de agosto, con la irrupción de la filoxera, la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo) manifestaba a Atlántico Hoy que consideraban las medidas incluidas en la Orden como "desproporcionadas".

Juan Jesús Méndez, su presidente, explicaba durante un charla con este medio que las restricciones de la Orden que prohíbe mover uva y vid estarían afectando a parte del sector. Por otro lado desde Denominaciones de Origen como Tacoronte-Acentejo aseguran que, aunque las medidas han hecho la vendimia un poco más complicada, apoyan todas las restricciones que se han puesto sobre la mesa desde el primer momento para contener la plaga.

Bodegas 

Méndez destacaba que la filoxera no había afectado ni a la reducción ni al retraso de la vendimia. "Lo que sí nos ha perjudicado es la orden que se ha impuesto, que es muy restrictiva y y ha generado un montón de carga de trabajo burocrático", apuntó.

Además explicó que ha perjudicado "gravemente a varias bodegas" que tienen viticultores "en otras Islas" y no les han "dejado traer la uva de forma totalmente injustificada" cuando en esas Islas "no hay filoxera". Puso de ejemplo uvas que tenían que venir de La Palma, La Gomera o El Hierro y "no las han dejado" traer. "En Tenerife hubo uvas que se cultivaban en la DO Tacoronte-Acentejo y no se han dejado salir de ahí a otras bodegas que operan bajo la DO Islas Canarias, lo que ha causado trastornos y problemas", valoró.

Mejora de controles 

Por otro lado Mari Paz Gil, gerente de la Denominación de Origen Tacoronte Acentejo, señala que si bien es cierto que la filoxera se ha detectado en un 99% de viñedo abandonado, es una preocupación que se suma a la situación del sector. De esta manera se une a la petición generalizada de que se mejoren los controles en puertos y aeropuertos. "No creo que exista alguien que tenga que ver con el sector del campo que no se sume a esa petición, además que no es la primera plaga. Por ello considero que tenemos que ser responsables y conscientes de lo que metemos en las maletas. Está claro que los controles no son efectivos, pero solicitamos más responsabilidad por parte de la ciudadanía para que no se traigan cosas foráneas", reflexiona.

De hecho señala como aspecto "positivo" que no se ha diseminado por toda la comarca y la isla. En este sentido expresa que aunque las medidas extraordinarias han hecho la vendimia un poco más complicada --que ya de por sí lo era por las condiciones--, insiste en que son partidarios de todas las medidas que se han puesto sobre la mesa desde el primer momento para contener la plaga.