Marruecos ha iniciado la construcción de uno de los mayores polos energéticos del norte de África en Fum al Ued, cerca de El Aaiún, donde aprovechará el sol, el viento y agua desalinizada para generar hidrógeno verde, un recurso estratégico para la descarbonización de Europa. Mientras el continente exige 10 millones de toneladas de hidrógeno limpio para 2030, el país vecino ya avanza con el respaldo de empresas como Acciona y Moeve (antes Cepsa). Canarias, con más de 3.000 horas de sol al año, vientos constantes y experiencia en desalación, tiene el potencial para ser parte de este nuevo eje atlántico verde, pero sigue sin inversión ni planificación. La invitación en octubre pasado al presidente canario, Fernando Clavijo, por parte de la Universidad Politécnica Mohamed VI, refleja una oportunidad de colaboración que no puede desaprovecharse. El futuro energético de Europa se está gestando en el sur… y Canarias debe decidir si quiere ser protagonista o espectadora.