La nueva etapa de la cooperativa de ferreterías Coarco comienza convulsa

Desavenencias en la última Asamblea Extraordinaria del 8 de enero amenazan la viabilidad de la sociedad

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Imagen aérea del almacén de Coarco en Tenerife. / Coarco
Imagen aérea del almacén de Coarco en Tenerife. / Coarco

La nueva etapa de Coarco, la cooperativa de ferreterías de Canarias, ha comenzado de manera turbulenta desde que hace un año dimitiera su anterior presidente, Ángel Miguel Expósito.

En agosto de 2021 el grupo de distribución de la construcción y el bricolaje BigMat anunció su disociación de la cooperativa para “desarrollar una sociedad propia” que cubra el mercado de Canarias.

Esto sumado a una difícil situación económica y la decisión de vender su almacén en Las Palmas ha provocado gran inestabilidad y la inquietud de los socios.

Desavenencias entre asociados

El equipo de la nueva presidenta, Julia Gómez, sigue intentando reconducir los designios de la sociedad. Como informó Atlántico Hoy, en febrero se llegó a un acuerdo para extender la cooperación con el grupo alemán Hagebau, con quien colabora desde 2015 en las Islas, para “ampliar la gama de productos en los puestos de venta”.

No obstante, desavenencias en la última Asamblea Extraordinaria del 8 de enero amenazan la viabilidad de la cooperativa, según detalla el portal C de Comunicación.

La controversia nace por la aprobación de una medida que consiste en la imputación de las pérdidas de 2019, que ascienden a 1,1 millones de euros, en función del volumen de compras de cada asociado, por lo que quienes más hayan comprado a través de la cooperativa deberán pagar más para condonar la deuda.

Una parte de los socios considera que la ley de cooperativas así lo establece, si bien hay otro grupo, de unos 30 socios, que no lo considera así, por lo que han impulsado otra Asamblea Extraordinaria el 30 de abril con la intención, entre otras cuestiones, de expresar su malestar por el establecimiento de esta medida, como ha podido confirmar este diario.