La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará esta semana al exgerente de Aguas Roque Nublo SA y a un abogado por un presunto delito de estafa procesal. Los dos están acusados de ponerse de acuerdo para crear una empresa pantalla y así poder comprar Aguas Roque Nublo cuando se encontraba en concurso de acreedores en 2013. Según el escrito de acusación del fiscal, los dos hombres constituyeron la empresa H2O Canarias SL con el fin de ocultar la verdadera identidad de las personas físicas que se encontraban detrás de la persona jurídica. Presuntamente, la idea radicaba en poder comprar la empresa sin que se relacionara al exgerente con la operación y así evitar la derivación de la responsabilidad por las deudas del concurso, que en esa época sumaban más de 4 millones de euros.
La administradora de la recién creada H2O resultó ser la socia del exgerente en la empresa Stop Piojitos SL, cuyo domicilo se fijó en el despacho profesional del abogado acusado. “H2O ofreció 1.170.000 euros por la compra de la empresa de bebidas que se pagarían mediante el abono en metálico del importe de los créditos contra la masa y los créditos con privilegio especial y general hasta el total del importe ofertado, y no asumiría ninguno de los pasivos de Aguas Roque Nublo SA”, detalla el escrito del fiscal.
En el momento en que H2O hizo la oferta de compra contaba con un capital de 3.000 euros y además había declarado pérdidas en las cuentas de ese año. “Se desconoce cómo pensaba hacer frente al pago de 1.170.000 euros, pero el 13 de marzo de 2015 se formaliza escritura de protocolización de acuerdos sociales para una ampliación de capital de H2O por importe de 133.000 euros, cantidad que sigue siendo insuficiente para el abono comprometido en la oferta…”, se pregunta el fiscal en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy.
Oposición de la Seguridad Social
El administrador concursal presentó la citada oferta al Consejo de Administración de Aguas Roque Nublo en la que expuso que se adquiriría la unidad productiva y que no se pagaría a los acreedores, ni los créditos ordinarios por importe de 2.600.000 euros ni los subordinados por importe de 200.000 euros, pero que sí se asumirían el resto de obligaciones, incluida las de los trabajadores y se pagarían créditos contra la masa hasta el importe de 1.170.000 euros. Durante el consejo se acordó abrir un período para la recepción de ofertas y solicitar la liquidación de la entidad después de tener la oferta de compra.
“Así el Administrador Concursal presentó escrito al Juzgado de lo Mercantil nº 1 solicitando autorización para proceder a la venta de la planta productiva que sería acogida por auto dictado el 18/12/14 que acordó autorizar la venta de la unidad productiva a H2O Canarias y ello pese a la oposición que formuló la Seguridad Social, y que se salva en el propio auto obligando a la adquirente a subrogarse en la deudas que Aguas de Roque Nublo mantenía con Seguridad Social, y a la oposición de la acreedora Guayahun SL", reza el escrito.
Seis años de cárcel
La compraventa se llevó a cabo el 31 de marzo de 2015 ante notario y con la presencia del abogado que está acusado y la persona que en ese momento era presidente del Consejo de Administración de la empresa de bebidas. “El desembolso económico que la adquisición de la unidad productiva supuso para H2O Canarias suma la cantidad de 102.650,05 euros, por eso decíamos más arriba que la ampliación del capital social que lo dejó fijado en 133.000 euros sí era suficiente para el abono realmente efectuado, diferente al comprometido en la oferta de compra (1.170.000 euros)”, explica el fiscal.
Dos años más tarde, H2O vendió la unidad productiva a Aguas de Teror y obtuvo unos beneficios de 1.698.348,45 euros, sin que se llevara a cabo ningún pago de deuda de las muchas que pesaban sobre la concursada Aguas de Roque Nublo. El fiscal solicita para cada uno de los acusados la pena de seis años de prisión y una multa con cuota diaria de 18 euros. Además, pide que los acusados reintegren el importe de 1.698.348,45 €.