La sociedad Frigoríficos Hispano-Suizos SA, conocida como Frisu, ha entrado en concurso de acreedores y liquidación. Así lo dispone un auto del Juzgado Mercantil número 2, que ordena el fallido y la intervención de sus operaciones. La quiebra llega 18 meses después del incendio que devoró su nave en el Puerto de Las Palmas.
El almacén afectado por el fuego la tarde del de 20 de julio de 2023, situado en el Muelle Pesquero de La Luz, alojaba una fábrica de hielo —inaugurada dos meses antes del siniestro— y productos alimenticios congelados —carnaza en depósito para los barcos pesqueros japoneses y pesca refrigerada que comercializaba la compañía 5 Océanos—. En total, se perdieron más de mil toneladas de mercancía entre cebo y alimentos para consumo humano que fue valorada en un millón de euros.
Cuando ardió, la nave estaba inmersa en su remodelación. El objetivo de la compañía en ese espacio era compaginar la actividad de almacén con un centro de coworking para empresas, emprendedores y teletrabajadores. Llevaba invertidos más de millón y medio de euros. Frisu disfrutaba de una concesión, por parte del Puerto de Las Palmas, por un período de 25 años desde noviembre de 2021.
65 años de trayectoria
Asimismo, ha resuelto disolver la compañía y el cese del consejo de administración. Lo componían la sociedad García Pascual Canarias, que actuaba de presidenta; y los vocales Jaime y Raúl García Pascual, Jesús Francisco y José María Gómez Medina, más Productos Importados de Alimentación SA.
Frisu es una empresa veterana. Su fundación se remonta a 1960. Hasta ahora se dedicaba a explotar, en el muelle pesquero del puerto de Las Palmas, un depósito franco de mercancías en frío para almacenar productos alimentarios refrigerados o congelados.
Ofrecía servicios de carga, transbordo, clasificación, etiquetado y pesaje. Con 51.500 metros cúbicos, dicha instalación es una de las mayores de su género de las Islas, con 3.500 toneladas de capacidad.
Concurso culpable del restaurante del Real Club de Golf
Al margen de esta incidencia, el Juzgado Mercantil número 3 de Las Palmas ha sentenciado que es culpable la quiebra de la empresa Restauración Bandama SL. El afectado por dicha calificación es el administrador único Ramón Svensson Leif.
La sociedad, constituida en 2005, se dedicaba a la gestión de un bar-restaurante ubicado en el Real Club de Golf de Las Palmas, en el municipio de Santa Brígida. El recinto golfista, inaugurado en 1891, es el más antiguo de España.
A instancia de un acreedor, el juzgado decretó el concurso de acreedores necesario de Bandama en mayo de 2024.