Dinosol, la empresa matriz de HiperDino, ha iniciado discretamente un proceso de venta que podría convertirse en una de las mayores operaciones empresariales del año en España. Aunque la compañía no ha confirmado oficialmente su salida al mercado, Javier Puga, su consejero delegado, ha admitido que, si alguien pusiera sobre la mesa una oferta de 1.100 millones de euros, “se lo pensarían”.
La información coincide con el hecho de que la empresa ha contratado al banco de inversión Arcano para coordinar la posible operación. La estructura del grupo ya ha sido optimizada para facilitar la venta: en su última junta, escindieron la parte comercial de la sociedad patrimonial Aja Inversiones, despejando el camino a una eventual transacción.
Rentabilidad récord
Con sede en Las Palmas de Gran Canaria, Dinosol opera bajo las marcas HiperDino, SuperDino e HiperDino Express, dominando el mercado canario con una cuota del 26%. En total, suma más de 260 establecimientos y una facturación cercana a los 1.600 millones de euros anuales. Pero más allá de su tamaño, lo que atrae a los potenciales compradores es su rentabilidad: el grupo genera un ebitda anual cercano a los 140 millones, cifras que la colocan como una de las cadenas regionales más rentables de España.
10.000 empleados
Además de su músculo financiero, Dinosol destaca por ser la empresa privada que más empleo genera en Canarias, con más de 10.000 trabajadores. De ellos, el 85% tiene contrato indefinido, lo que refleja el compromiso de la compañía con la estabilidad laboral.
Este perfil social la convierte en un activo estratégico no solo para operadores del sector, sino también para fondos interesados en impacto positivo y responsabilidad social.
Historia de ida y vuelta
Fundada en 1978 por los hermanos José Abraham y Andrés Domínguez, la cadena fue vendida en 1996 a Vista Capital, sociedad participada por el Banco Santander. Rebautizada como Superdiplo, la empresa pasó por manos de la multinacional Ahold y el fondo británico Permira, antes de enfrentarse a una crisis que casi la lleva al colapso.
Fue entonces cuando los propios hermanos Domínguez, junto a Javier Puga, recompraron la compañía por solo 35 millones de euros en 2012. Ahora, poco más de una década después, aspiran a cerrarla por más de 1.100 millones, lo que sería uno de los grandes “retornos” empresariales del país.
De Carrefour a Kretínský
El interés que ha despertado la operación es notable. Entre los contactados figuran Carrefour, que si bien ha mostrado interés, se encuentra en un proceso de desinversión en mercados como Italia o Polonia. También han sonado los nombres del grupo portugués Sonae, la cadena Dia, y el inversor checo Daniel Kretínský, actual propietario de parte del negocio de Caprabo y Eroski en Baleares.
El atractivo del modelo regional y la alta rentabilidad de Dinosol han elevado el apetito inversor en un momento en que los grandes grupos buscan crecer por adquisición.
Planes de expansión
Dinosol no ha frenado su actividad. Este mismo año prevé abrir 21 tiendas en Mallorca, con especial enfoque en el turismo, y ya trabaja en su desembarco en Marruecos, concretamente en la zona del Aiún, con la marca HiperDino.
La jugada sugiere una triple estrategia: consolidar su liderazgo en Canarias, tantear el mercado más allá de las Islas para calibrar los planes de expasión y usar el Archipiélago como plataforma hacia África.
Símbolo empresarial canario
Más allá de sus cifras, Dinosol representa una historia de éxito, resiliencia y gestión regional. En un mercado cada vez más dominado por grandes grupos, la posible venta de HiperDino es un movimiento que no solo reconfiguraría el mapa de la distribución en España, sino que pondría fin a una etapa clave del emprendimiento en las islas.