Hiperdino, ¿los mejores precios de Canarias? Depende de dónde compres

Contar con distintas enseñas dentro del grupo hace que en los diferentes establecimientos de la cadena se observen diferencias entre los precios de una y otra tienda

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Un establecimiento de HiperDino. / HIPERDINO
Un establecimiento de HiperDino. / HIPERDINO

Al sonido del muy canario Ño (¡qué precios!) se abrió camino en Canarias la cadena de supermercados Dinosol, popularmente conocida como Hiperdino.

La empresa dirigida por los hermanos Domínguez Santana -entre los más ricos de España-, con Javier Puga como consejero delegado, ha conseguido erigirse desde entonces, en un camino de ida y vuelta, en la más importante del sector retail en el Archipiélago, con una cuota de mercado que gravita en torno a un cuarto del total de las islas, pese a tener presencia solo en cinco.

Tras el archiconocido ¡Ño, qué precios! el siguiente eslogan de la compañía, hoy por hoy arraigado en la sociedad isleña, fue el de Los mejores precios de Canarias, un leitmotiv que les ha acompañado desde entonces.

No obstante, sin entrar en cuánto aguanta la comparativa con otras cadenas de supermercados que operan en las Islas, lo cierto es que los mejores precios, dentro de su propia red, dependen del establecimiento de Dinosol al que uno acuda para realizar sus compras. La diferencia, según lo adquirido, puede ser de casi 5 euros por 40 de compra.

Diferencia de precios

Pese a que el común de los mortales que viven en Canarias entiende Hiperdino como la totalidad de los supermercados del grupo Dinosol, lo cierto es que no es lo mismo. Es lógica la confusión, dado que en sus propias bolsas solo se lee Hiperdino, independientemente de la tienda en la que uno se halle.

Pero no es así, porque el grupo aglutina diferentes enseñas, lo que hace que fluctúen los precios según el establecimiento en el que uno hace sus compras.

Hiperdino, Superdino, Hiperdino Express o DinoShop (EcoDino también existe, con poca implantación) trabajan sus precios de manera variable y el consumidor paga de más o de menos -nunca diferencias considerables si se trata de un sola unidad- dependiendo de dónde lo haga.

Este artículo, comparativo, se centra en los Hiperdino y los Superdino (basado en los precios marcados en el lineal), puesto que las circunstancias de las restantes difieren de las marcas mencionadas. Quedan fuera los productos frescos que están sujetos a los cambios del mercado.

¿Por qué?

El contar con diferentes enseñas, dígase Hiperdino o Superdino, hace que en los diferentes establecimientos de la cadena se observen discordancias entre los precios de una y otra tienda.

Desde el departamento de comunicación de la compañía se atribuye a las circunstancias de cada una, como la propiedad del establecimiento, el número de empleados, el horario de apertura y cierre o la localización del mismo -dicho esto en relación a los DinoShop, ubicados en gasolineras de BP, y a los Hiperdino Express, localizados en zonas eminentemente turísticas-.

Es por ello que estos dos últimos ejemplos se dejaron fuera del estudio.

Cercanía

En Santa Cruz de Tenerife, en menos de un kilómetro a la redonda, Dinosol cuenta con tres establecimientos: Superdino San Antonio, Superdino El Saludo y Superdino Parque Bulevar. Pero los precios no son los mismos.

Dependiendo del lugar, hay más de euro y medio de diferencia en la misma compra, que incluye: zumo de mandarina, agua, leche, galletas, cerveza, magdalenas, salchichas, aceite, huevos, limpiador multiusos, tallarines, pan, arroz, ketchup, Danone YoPro, pan de molde y nuggets. (39,71 euros el más caro, el de San Antonio, frente a los 38,04 euros de Bulevar -a más distancia, dos euros menos en Tío Pino-).

Se podría pensar, en este punto, que los puntos de origen son distintos, que los proveedores también lo son o que son diferentes transportistas quienes reparten la mercancía, pero no.

Mismo origen

Tal y como cuenta un trabajador de la empresa, él reparte “según lo que me dicen cada día. Si hoy me toca hacer ruta por el norte, por el norte, si es por el centro (Santa Cruz), por el centro. Repartimos por toda la isla”.

Ante la pregunta de si hay diferencia entre los Super, los Hiper o los Express, responde: “Ninguna, yo reparto a donde me mandan”. Pero todo sale de las mismas naves.

Preguntado (por mencionar un producto al azar) por la diferencia de precio del arroz redondo de marca Dino, de casi 10 céntimos según el local, el repartidor reconoce no tener “ni idea”, pero se muestra sorprendido por que el precio no sea el mismo.

En efecto, en los Superdino de El Saludo y San Antonio cuesta 1,34 euros; en Parque Bulevar, a unos pocos cientos de metros, 1,25 euros, al igual que en Tío Pino o en la tienda de Residencial Anaga.

Súper o híper

Podría verse en los horarios o en cuestión de personal, por ejemplo, un motivo que hiciese que los precios fueran distintos.

El grupo Dinosol, preguntado por este diario, asegura que hay una diferencia entre los Superdino y los Hiperdino, entendiendo estos últimos como grandes superficies y los primeros como supermercados de proximidad.

Sin embargo, al comparar el coste de los productos en los establecimientos en la capital tinerfeña, el Superdino del Parque Bulevar cuenta con precios que, en la mayoría de los productos analizados, son iguales a los de la enseña Hiperdino, como es el caso de las galletas, el agua o el papel higiénico de su marca blanca.

Un valor inferior al de los supermercados más cercanos con la misma denominación. Como ejemplo, seis céntimos de diferencia (de 0,85 a 0,91euros) en el precio de los tallarines de la marca Dino si los compras en el Bulevar (también en San Antonio) o en la calle El Saludo, separadas por poco menos que 500 metros.

El extraño caso del Ketchup

El conocidísimo Ketchup de la marca Libby’s es un rara avis dentro de los productos observados, con cuatro precios distintos según el Dino al que acudas.

El frasco de 325 gramos es más barato en el centro de Tío Pino (1,38€), seguido del de Residencial Anaga (1,48€) y el del Parque Bulevar (1,58€). Los más caros se encuentran en Ofra, El Saludo y San Antonio (1,69€).

En cualquier caso, la diferencia de precios entre distintos establecimientos del mismo grupo es completamente lícita y adecuada a las leyes de la oferta y la demanda. Fuentes consultadas por este diario lo confirman, si bien muestran sus reservas en lo que a la credibilidad se refiere.

“Si yo confío en una marca, espero que me dé siempre lo mismo. En este caso, la gente no piensa si es Hiperdino o Superdino, igual que no pensaría si es McDonalds o McAuto. Si esperas una hamburguesa de un euro no la querrás pagar a un euro y medio”.

Desconocimiento

Una ligera encuesta a pie de calle que rondó las dos decenas de personas reflejó que solo una persona era consciente de la diferencia de precios entre “dinos”. Otros si reconocieron que iban de una superficie a otra en busca de los mejores precios, pero desconocían que dentro de la misma marca Dino también tuviesen que decidir cuál era la opción más económica.

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