El grupo Lopesan ha consolidado su control absoluto sobre Anfi tras adjudicarse en subasta judicial el 50 % del capital que aún permanecía en manos del Grupo Santana Cazorla. La operación, valorada en ocho millones de euros, permitirá al gigante turístico invertir más de 100 millones de euros en la recuperación de la compañía, actualmente en concurso de acreedores.
La adquisición se formalizó a través de Anfi Internacional, filial de Lopesan, que presentó la oferta que fijó el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria como precio de salida. Esta medida se tomó ante la imposibilidad de Santana Cazorla de afrontar nóminas y gastos derivados del proceso concursal.
A pesar de la compra, Anfi Sales y Anfi Resorts, las dos sociedades afectadas, arrastran deudas de 170 y 120 millones de euros, respectivamente. No obstante, Lopesan subraya que esta operación asegura la continuidad de más de 700 empleos directos en Canarias y allana el camino para su ambicioso plan de inversión.
100 millones para reflotar Anfi
El objetivo inmediato del grupo presidido por Eustasio López es sacar a Anfi de la situación concursal en la que se encuentra desde 2021 debido a su falta de liquidez. En esta primera fase, la compañía destinará más de 100 millones de euros para estabilizar financieramente la empresa y garantizar su operatividad.
En una segunda fase, una vez superada la quiebra, Lopesan impulsará nuevas inversiones para modernizar y potenciar los complejos de Anfi en Gran Canaria, devolviéndolos a su prestigio histórico dentro del sector turístico.
Además, Lopesan ha presentado una propuesta de convenio para el Grupo Santana Cazorla, respaldada por su filial IFA, con el fin de pagar a los acreedores y facilitar la viabilidad de la compañía mediante la capitalización de créditos. Esta medida aún está pendiente de aprobación judicial y del respaldo mayoritario de los acreedores.
Expansión hotelera en Canarias
El crecimiento de Lopesan no se detiene en Anfi. El grupo ha anunciado otros proyectos de gran envergadura en Gran Canaria, incluyendo un nuevo hotel en Meloneras (Maspalomas) con 1.000 habitaciones y 1.000 empleos directos; y un hotel en Mogán de 250 habitaciones y 200 empleos directos.
Fuera del Archipiélago, Lopesan está impulsando importantes inversiones en Playa Bávaro (República Dominicana) y la reforma del icónico Hotel Miguel Ángel en Madrid para su reapertura.
Con esta operación, Lopesan no solo consolida su liderazgo en el sector turístico de Canarias, sino que también refuerza su expansión internacional, apostando por la recuperación y el crecimiento de destinos clave.