El grupo empresarial encabezado por Loro Parque marcha como un trueno. Sus dos instalaciones de Tenerife —el zoológico Loro Parque y el acuático Siam Park— acogieron el año pasado a tres millones de visitantes y se afianzaron como uno de los motores claves del turismo en las islas Canarias. Entre ambos emplean a un millar de trabajadores.
Según el balance individual de Loro Parque consultado por Atlántico Hoy, la facturación se encaramó en el último ejercicio hasta los 131 millones de euros, con una ascensión del 13%. Nunca antes, en los 53 años de andadura de la sociedad, había alcanzado semejante cumbre. Si se echa la vista atrás, el peor ejercicio de la serie histórica fue el pandémico 2020, cuando solo pudo ingresar 9 millones debido al confinamiento de la población decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez durante buena parte de aquel año.
Desde entonces, el crecimiento experimentado es vertiginoso. Las ventas de 2024 superan en un 75% las registradas en el año previo a la pandemia.
Ganancias caudalosas
La dirección atribuye esa favorable evolución del último ejercicio al incremento del turismo, la incorporación de nuevas experiencias, las mejoras de la accesibilidad y las inversiones realizadas.
Los resultados cosechados fueron muy abundantes. El beneficio neto se incrementó de 56 a 61 millones.
La junta de socios acordó destinarlo por completo a reservas. Con este aporte, el patrimonio engorda hasta los 486 millones, una cifra que alcanzan muy pocas empresas canarias. De hecho, se podrían contar con los dedos de una mano las corporaciones locales que llegan a tales niveles de capitalización.
Conviene destacar que los recursos iniciales aportados por los dueños de Loro Parque se limitaron a medio millón de euros. Ello significa que, durante el medio siglo que lleva en funcionamiento, ha generado unos impresionantes excedentes de 485 millones. Los activos están contabilizados en 514 millones.
Museo vivo de especies y ecosistemas
El recinto primigenio se inauguró en 1972, por iniciativa del ciudadano germano Wolfgang Kiessling, junto con su padre, que estaba afincado en la isla desde tiempo atrás. En sus comienzos, el cercado se limitaba a 13.000 metros cuadrados. Apenas reunía 150 loros y unas pocas especies.
Tras ingentes inversiones acometidas en las últimas décadas, dicha superficie se ha transformado hoy en un exuberante predio de naturaleza y fauna de 135.000 metros. Alberga un auténtico santuario de biodiversidad y centro de conservación que invita a descubrir la riqueza del mundo animal.
Propietarios
El consejo de administración que gobierna Loro Parque, de estricto corte familiar, está presidido por Wolfgang Kiessling; como vocales figuran Brigitte Ursula Kiessling y Christopher Jérôme Kiessling; actúa de secretario Jaime Celso Rodríguez Cid.
Wolfgang Kiessling está considerado el tercer hombre más acaudalado del Archipiélago. Por encima de él figuran Eustasio López, gran patrón del grupo hotelero Lopesan; y los hermanos Domínguez Santana, de los supermercados Dinosol-HiperDino.
Loro Parque ha recibido a lo largo de su trayectoria varios premios, entre ellos el de la Asociación Mundial de Zoos y Acuarios, que lo reconoció como el zoológico más sostenible del mundo, gracias al uso de energías renovables y a sus sistemas avanzados de gestión ambiental.
Electricidad limpia y reciclaje
Su planta fotovoltaica, de 2,75 MW, abastece las propias dependencias. Además, tiene en construcción otra de 2,5 MW, que generará más energía de la que consumen las instalaciones. Con estos proyectos, la compañía alcanza emisiones de carbono neutras.
También se ha dedicado a marchas forzadas a aminorar la utilización de plásticos, hasta reducirlos en un 98%, mediante su sustitución por materiales biodegradables.
Siam Park Gran Canaria y Estados Unidos
La corporación proyecta desde hace tiempo erigir un Siam Park en Gran Canaria. El planeamiento está parado, aunque no se ha desechado definitivamente y se sigue considerando estratégico. Pero de momento, parte de las inversiones previstas, por importe de 120 millones, se ejecutarán en los dos centros que ya tiene operativos en Tenerife.
Como no es aconsejable poner todos los huevos en el mismo cesto, los amos teutones de Loro Parque decidieron años atrás diversificar su emporio tinerfeño de la naturaleza hacia el sector inmobiliario, aunque no en Canarias, sino en Estados Unidos. Fundaron tres compañías en ese país, dotadas de unos recursos de 50 millones de euros, que han adquirido bienes raíces en Nueva York y otros enclaves, para dedicarlos al arrendamiento.