El centro de atención temporal de extranjeros (CATE) de San Andrés, en El Hierro./ EFE - GELBERT FINOL
El centro de atención temporal de extranjeros (CATE) de San Andrés, en El Hierro./ EFE - GELBERT FINOL

La murciana Mediohabitat se adjudica la reforma de los CATE de Arrecife y El Hierro por 2,4 millones

Los trabajos permitirán transformar los actuales módulos provisionales en instalaciones más estables y mejor equipadas

Álvaro Oliver González, redactor jefe en Tenerife

El Ministerio del Interior ha aprobado una inversión de 2.464.917,23 euros para remodelar y ampliar los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Arrecife (Lanzarote) y El Hierro, con el objetivo de mejorar las condiciones de acogida ante el incremento de llegadas de migrantes a las islas.

Los trabajos permitirán transformar los actuales módulos provisionales en instalaciones más estables y mejor equipadas, adaptadas a la demanda creciente de atención humanitaria y a las necesidades operativas de la Policía Nacional en el archipiélago.

Mejora de las infraestructuras

La actuación forma parte del plan del Gobierno para reforzar la red de espacios de primera asistencia en Canarias, una de las zonas más presionadas por el repunte migratorio de los últimos meses.
Las nuevas instalaciones contarán con zonas de identificación, atención médica y alojamiento temporal, con el objetivo de ofrecer un entorno más digno y seguro tanto para los migrantes como para el personal que trabaja en los centros.

Empresa adjudicataria y ejecución

La empresa Mediohabit S.L., especializada en construcción modular, será la encargada de ejecutar las obras, con un presupuesto de 2.464.917 euros, según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE-B-2025-39197) publicado este martes.

El proyecto prevé una intervención integral en ambos centros, con la instalación de módulos fijos, la mejora de los sistemas eléctricos y sanitarios y la adecuación de los espacios exteriores.

Refuerzo de la red de acogida en Canarias

Interior pretende con esta actuación dar una respuesta más ágil y eficiente al aumento de llegadas por la ruta atlántica, que este año ha registrado un repunte significativo.
Las islas de Lanzarote y El Hierro se han convertido en puntos clave de entrada, lo que ha obligado a reforzar los dispositivos de recepción y asistencia inmediata.