En un contexto económico en el que muchos sectores buscan reinventarse, Cercasa apuesta por la adaptación a los nuevos tiempos. Fundada en 1969, la compañía que ofrece servicios en la construcción industrializada, ha sabido transformarse acompañada de los profundos cambios sociales, económicos y tecnológicos del Archipiélago.
Dirigida por Olga Sanfiel, su actual CEO —quien rechaza el concepto tradicional de jefe y prefiere fomentar el liderazgo—, la empresa ha puesto en el centro la formación continua, la especialización y la innovación como ejes de su crecimiento sostenido.
Galardón
Cercasa recibió el jueves pasado uno de los galardones de los Premios Canarios a la Excelencia Empresarial que entrega el Gobierno regional como pequeña empresa que se dedica al sector industrial.
En esta entrevista, Sanfiel reflexiona —entre otras cuestiones— sobre los retos del sector, el valor del relevo generacional y la necesidad de modernizar la construcción en las Islas.
[Pregunta] Cercasa nació en 1969. O, lo que es lo mismo, surgió en otra Canarias muy distinta a nivel social y económico. ¿Cómo ha sido la evolución de la empresa en estos 56 años? ¿Cómo ha ido adaptándose a los nuevos tiempos?
[Respuesta] Si me preguntas cuáles han sido las claves del éxito, lo primero que hemos hecho es formarnos. Creo que los líderes deben estar en constante formación para después poder transmitirlo a sus colaboradores. La evolución ha implicado mucho sacrificio porque también, como personas, adaptarnos a los cambios no es fácil.
Imagino que la clave es la predisposición.
Tienes que estar muy dispuesto al cambio, pero también es verdad que eso lo tienen los emprendedores, es algo innato. Nos mutamos, esa es la realidad.
La semana pasada recibieron un galardón en los Premios Canarios a la Excelencia Empresarial que entrega el Gobierno autonómico. ¿Las pequeñas compañías industriales necesitan un mayor reconocimiento en las Islas?
Creo que nosotros somos los grandes impulsores de la economía que sostiene a Canarias. Al final somos los grandes olvidados a pesar de que hacemos un esfuerzo brutal. Todas las políticas están basadas en las grandes compañías, pero afectan a todos los sectores. Entonces, las pequeñas, medianas o micropymes tenemos que adaptarnos con la misma exactitud.
En definitiva, hay que reconocerles el esfuerzo.
Deben reconocer el gran esfuerzo que hacen las pequeñas empresas por mantenerse activas en un entorno tan cambiante.
¿No es paradójico que las políticas estén centradas en las grandes compañías cuando más del 90% de las empresas en Canarias son pymes?
Efectivamente. Cuando se hacen o se dictan leyes se olvida hacia dónde van dirigidas. El conjunto general de leyes está hecho para todo el mundo igual y no todas las empresas somos iguales. No tenemos las mismas necesidades. Debe haber mayor reconocimiento para las pequeñas compañías porque son las que sostienen la economía de este país.
Usted ha llegado a decir que en Cercasa apuestan por fomentar el empleo estable en su plantilla. Por su trayectoria entiendo que lo han logrado. Ahora bien, ¿tienen relevo generacional? ¿Los jóvenes quieren dedicarse al sector?
Es verdad que hay una tendencia ahora mismo donde continuamente estamos transmitiendo que no hay relevo generacional. Justamente soy la vicepresidenta de la patronal, de CEPECO; y la secretaria de la Fundación Laboral de la Construcción. Por ello, considero que el papel de la patronal es fomentar que exista relevo.
¿Cuál es el reto al que se enfrentan?
Nos tenemos que dirigir a hacerlo atractivo porque el sector ha cambiado. Yo he visto un antes y un después. Ahora mismo no tiene nada que ver con lo que estábamos acostumbrados antaño, donde veías a ese señor mayor durante largas horas en los techos o cargando sacos de cemento. La construcción ha dado tal vuelco que está adaptada para que todo el mundo pueda tener una oportunidad.
¿Echan en falta que se apueste más en el Archipiélago por formar a la juventud en oficios como al que se dedican ustedes, el de la construcción industrial? Porque quizás una diferencia con lo que ocurría hace 40 o 50 años es que antes había un mayor número de personas que nada más acabar los estudios básicos salía a aprender un oficio.
Se trata de un tema que está empezando a cambiar nuevamente. Es verdad que hemos tenido una época donde la formación iba dirigida sobre todo a grados universitarios. Es decir, tenemos mucha gente formada, pero no contamos con oficios.
¿A qué se refiere?
Cuando se inició la antigua FP, se fomentaron de manera patente todos los oficios que iban dirigidos a los distintos sectores económicos: hostelería, construcción o cualquier otro. Pero luego hubo un parón donde todo el mundo se dedicó solamente a ir a la universidad y por eso tenemos ahora esta falta de relevo generacional.
¿Cuál es la clave?
Se está fomentando nuevamente que apostemos por la educación dual. O fomentar mucho más la FP, que es lo que da realmente el oficio que necesitamos ahora mismo para hacer el cambio generacional. Soy una defensora completa de la FP, es lo que va enfocado a lo que necesitamos, por ejemplo, en la construcción. Yo espero que de ahí salgan carpinteros, cerrajeros, electricistas o fontaneros, lo que realmente necesita la sociedad.
Antes le preguntaba por el reconocimiento, entre otras razones, porque cuando se habla del tejido económico en Canarias es complicado que el turismo no sea lo primero que nos viene a la cabeza. Pero es evidente que nuestra industria va más allá.
Creo que ahora mismo el tejido empresarial que hay en Canarias es muy diverso. Se han creado muchísimas empresas nuevas, porque tienen la oportunidad. Como es el caso de la energía fotovoltaica o los drones. Este tipo de actividades van a arrojar oportunidades para que la gente siga teniendo trabajo y al final eso nos dignifica.
Además, casi ningún sector es ajeno al resto. Ustedes han prestado servicios, por ejemplo, al Hotel Jardín Tecina o al Iberostar Torviscas —entre otros—. Además, los ha contratado también Loro Parque. En definitiva, que todo es una cadena más allá de la actividad a la que se dedique cada compañía.
A nosotros nos llegan muchos perfiles diferentes. Cualquiera de los hoteles que has nombrado o el Loro Parque no solo necesitan su construcción, sino también todos los servicios que van después para ponerlos en funcionamiento. Las personas que te suministran las mantas, el menaje, la electricidad, las calderas, las fotovoltaicas, la jardinería o la pintura. Hay una cadena muy grande. Nosotros, si somos inteligentes y nos acoplamos a la nueva forma de construir, tendremos trabajo para mucho tiempo.
Entre los servicios que ofrecen en la empresa, están las casas Modiko, que son más rápidas de construir. Uno de los principales problemas que azota a Canarias en la actualidad es el acceso a la vivienda por parte, sobre todo, de los jóvenes. ¿Este sistema de construcción se está utilizando o podría emplearse para paliar la situación?
Los sistemas constructivos que vienen hoy en día a Canarias, ya sea Modiko o se trate de cualquier otro, vienen justamente para renovar esa construcción a la que estamos acostumbrados. Con el tiempo, la construcción tradicional se quedará como algo vintage. El modelo de construir con ladrillo y con bloques va a quedarse completamente desfasado. Aunque todavía no, porque estamos en esa transición como ocurrió con el pladur.
¿Por dónde hay que empezar?
Primero que nos adaptemos como sociedad a que la forma de construir ha cambiado y luego que las administraciones públicas también lo hagan. Pero estamos a muy años luz.
¿Usted cree?
Si yo tengo una forma de construir más rápida como el sistema Modiko, con el que tienes una vivienda completamente hecha a tu gusto porque no estamos hablando de casas prefabricadas, lo que haces es cambiar los bloques por un sistema constructivo diferente. Y es que si yo puedo construir una vivienda en seis meses y resulta que la licencia de obra me tarda un año o año y medio, ¿qué estoy adelantando? Absolutamente nada.
¿A qué se debe aspirar?
La sociedad y las administraciones públicas deben adaptarse a todos los nuevos sistemas constructivos para poder poner en la calle viviendas que le hacen falta a los jóvenes y a los no tan jóvenes. De nada me sirve traer a Canarias un sistema novedoso, rápido y eficiente, si luego para poder aplicarlo tardo un año y medio o dos en ponerlo en funcionamiento.
Creo que las administraciones están empezando a tomar conciencia de que tienen que agilizar sus procedimientos internos para poder obtener licencia y nosotros tener así la capacidad de aplicar sistemas novedosos.
En conclusión, ¿hacen falta nuevos modelos constructivos para levantar nuevas viviendas en Canarias?
Efectivamente.
Los proyectos que ha llevado a cabo la compañía han ido destinados a empresas grandes, negocios de menor tamaño o incluso para particulares. ¿Cómo combinan el trabajo en las diferentes escalas?
Nosotros estamos especializados sobre todo en las grandes estructuras. Ese es realmente nuestro foco principal de mercado. Luego nos hemos diferenciado también de otras empresas porque somos especialistas en escaleras y puertas de diseño. Nos hemos especializado porque el sector se ha diversificado tanto, hay tanta gente dedicada a lo mismo, que si tú no te diferencias en algo, al final pierdes mercado.
A día de hoy, ningún ámbito se libra de poner la sostenibilidad en el centro. Entiendo que en el caso de Cercasa la clave pasa por un control exhaustivo de los materiales que utilizan.
Nosotros como empresa que ha obtenido un premio a la excelencia, hemos pasado unas auditorías brutales para optar al premio y una de las condiciones es tener los sellos de calidad de todo el control en fábrica y de todos los materiales que entran por la puerta antes que se descarguen. Además, después podemos reciclar todo ese material.