Philip Morris International (PMI) cerró 2024 con un beneficio neto de 7.057 millones de dólares (6.795 millones de euros), lo que representa una caída del 9,7% respecto al año anterior. Sin embargo, la compañía logró un crecimiento en sus ingresos netos del 7,7%, alcanzando los 37.878 millones de dólares (36.471 millones de euros), impulsada por el éxito de sus productos sin humo.
Según ha destacado la empresa en un comunicado, el 40% de sus ingresos ya proceden de su negocio libre de humo, porcentaje que se elevó hasta el 42% en el último trimestre del año, lo que confirma la tendencia de la compañía hacia una transformación más allá del tabaco tradicional.
Transformación
El CEO de Philip Morris, Jacek Olczak, celebró los resultados y reafirmó el compromiso de la empresa con su estrategia de diversificación. "Nuestro sólido impulso y confianza en nuestra estrategia de transformación sin humo se reflejan en estos resultados", afirmó Olczak.
Desde 2008, PMI ha destinado 14.000 millones de dólares a investigación científica y comercialización de productos alternativos, una apuesta que comienza a consolidarse con el crecimiento de dispositivos como IQOS, basado en tabaco calentado, y las bolsas de nicotina ZYN.
En el último año, las ventas de productos sin humo crecieron un 9% interanual, alcanzando 3.900 millones de dólares en el cuarto trimestre, lo que demuestra un cambio en las preferencias de los consumidores y la creciente demanda de alternativas al cigarrillo tradicional.
Dividendos y previsiones
A pesar de la caída del beneficio neto, PMI mantendrá su dividendo trimestral en 1,35 dólares (1,30 euros), reforzando su atractivo para los inversores.
De cara a 2025, la compañía prevé un crecimiento orgánico de los ingresos netos de entre el 6% y el 8%, con un beneficio por acción ajustado de entre 7,26 y 7,39 dólares (6,99 y 7,12 euros). Sin embargo, no contempla la recompra de títulos en el corto plazo, lo que sugiere que la empresa sigue priorizando su inversión en innovación y desarrollo.
Futuro
Philip Morris continúa liderando la transformación del sector, alejándose progresivamente del cigarrillo convencional y apostando por alternativas de menor impacto para la salud. La consolidación de dispositivos como IQOS y ZYN, junto con una estrategia de inversión en investigación y desarrollo, marca el camino de una industria que se reinventa en respuesta a nuevas regulaciones y hábitos de consumo.
El reto ahora será mantener el ritmo de crecimiento en un mercado en constante evolución, donde los productos libres de humo ya representan una parte clave del negocio y se perfilan como el futuro de la compañía