Piscinas naturales de Tenerife

Si quieres conocer algunas piscinas naturales y sus curiosidades, no te pierdas este artículo. Por Marta Purriños

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Perderse en la costa de la isla de Tenerife no es muy díficil, sus 67,14 km son en su mayoría playas, pero entre cala y cala existen rincones dónde el mar abraza a la roca, y conforman un sin fin de escondites para relajarse o perderse.


Los charcos naturales de la isla son los protagonistas de hoy, te invitan a vivir una experiencia única dónde la belleza de la naturaleza y el deporte se unen para proponer, relajar y sentir el poder del mar y la magia de las aguas.



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Piscina natural de La Laja | AIDA RIVERO



No existen mayor sensación de paz y calma que escuchar el vaivén de la olas, acompañadas por la brisa marina, el cóctel perfecto para cuidarnos. 


¿Sabías qué?

-  Debido a las formas caprichosas de la roca volcánica y la erosión del mar se van creando pequeños charcos de agua salada, cristalina que se han convertido en símbolo de las piscinas naturales de la isla.

- Especialmente tu alto contenido en sales minerales las hacen muy especiales porque puedes conectar con la naturaleza.

- Muchos centros médicos, sobretodo, en el norte de Europa, recomiendan a sus pacientes venir a Tenerife y estar cerca de estos charcos porque poseen alto contenido biológico curativo, tanto para la mente como el cuerpo.



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Piscina natural en Garachico | AIDA RIVERO

Merece la pena acercarse a la costa tinerfeña en cualquier momento del año y disfrutar de un entorno que tanto turistas como locales disfrutan a diario, practicar yoga, pilates o técnicas de relajación se han convertido en un reclamo para todas aquellas personas que les encante conectar y vivir una experiencia única con el mar.


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Cueva natural en el Charco del Viento | AIDA RIVERO

Además, cualquier rincón ofrece unas vistas impresionantes, pudiendo dar un paseo o contemplar el atardecer. Otras de las grandes cualidades es que poseen propiedades curativas debido a su origen volcánico o la propia agua salada, ayudando al cuidado de nuestra piel, pues su alto contenido en minerales brotan de la corteza terrestre a unos 5º grados más que de la propia superficie, haciendo un efecto en nuestro cuerpo como si de un tratamiento natural se tratase.




No lo pienses y disfruta de los mejores rincones en la costa en:

- Bajamar: Este pueblo del municipio de San Cristóbal de La Laguna, cuenta con unas piscinas naturales muy bien equipadas, que además cuentan con el distintivo de Bandera Azul. 

- El Caletón: En Garachico se han adaptado a las formas hechas por la lava que solidificó después de la erupción volcánica que tuvo lugar hace más de 300 años en ese rincón del norte de la isla de Tenerife.

Charco de La Laja: creado a partir de las caprichosas formas de la lava, es uno de los lugares más bellos de la costa de San Juan de la Rambla. De aguas transparentes y tranquilas, el Charco de La Laja, es el lugar ideal para conectar con la naturaleza en un entorno inigualable.

- Piscina del Guincho de San Miguel: el arquitecto Fernando Menis adaptó la zona a la naturaleza dirigiendo la fuerza del océano Atlántico para llenar y renovar el volumen de agua que abastece a la piscina de una manera natural. Esta intervención suave minimiza el impacto en el paisaje y utiliza los recursos naturales del lugar de manera sostenible y bella.  

- Piscinas naturales de Mesa del Mar - Tacoronte: Es el lugar ideal para tomar el sol y disfrutar de un apacible baño de agua salada. Situadas en la costa de Tacoronte, estas piscinas naturales son muy populares entre los vecinos del municipio que las visitan sobre todo durante los meses de verano.

- Cueva El Tancón - Puerto Santiago: El Tancón es una de las mejores cuevas marinas de Canarias. Se encuentra ubicada en junto al Hotel Barceló, en Puerto Santiago. Por sus características y belleza, este espacio se considera uno de los mejores secretos de la zona. Un enorme charco de aguas critalinas caracteriza a El Tancón, el cual se comunica con el exterior a través de una abertura entre las rocas y a través de un canal que lleva hacia mar adentro. Hay que tener especial cuidado los días en que el mar está bravo, ya que puede haber complicaciones a la hora de acceder y salir de este hermoso enclave.