La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha decidido archivar la solicitud presentada por Tenerife Shipyards para construir un astillero en el puerto de Granadilla (Tenerife, Canarias), un proyecto que aspiraba a convertirse en una infraestructura industrial de gran impacto para la isla, según ha denunciado públicamente la empresa.
La iniciativa contemplaba más de 100 millones de euros de inversión, la instalación de un astillero fijo con capacidad para atender buques de hasta 25.000 toneladas, la creación de más de 2.500 empleos entre directos e indirectos y un modelo energético basado en fuentes renovables. La empresa defendía que este complejo permitiría que Tenerife reforzara su posición dentro del sector de servicios marítimos en el Atlántico.
Segunda oportunidad perdida
La decisión ha generado mucho malestar en Tenerife Shipyards. Mario Suárez, director de Negocio de Grupo Hidramar, ha afirmado: “50 años después, Tenerife vuelve a quedarse atrás en desarrollo industrial. Pero esta vez no nos vamos a resignar. Exigimos transparencia y compromiso real de Puertos del Estado y de las administraciones canarias para que el proyecto se reactive inmediatamente”.
Suárez hace referencia a la oportunidad perdida en 1975 de crear un gran astillero con el proyecto Diques del Atlántico.
Desde Tenerife Shipyards advierten de que paralizar la iniciativa supone renunciar a una oportunidad para diversificar la economía, impulsar empleo cualificado y atraer actividad tecnológica vinculada a la reparación naval. Por ello, hacen un llamamiento a sindicatos, colectivos empresariales y ciudadanía para respaldar la continuidad del proyecto
