Admiten la querella contra el director de Puertos de Las Palmas por supuesto trato de favor a Boluda

Terminal Marítima de Arrecife acusa al ejecutivo de orquestar "un ardid malicioso" para poder multiplicar por dos una parcela en el Puerto de Arrecife

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Panorámica del Puerto de Arrecife. / APLP
Panorámica del Puerto de Arrecife. / APLP

El Juzgado de Instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha admitido a trámite la querella presentada por Terminal Marítima de Arrecife contra Francisco Javier Trujillo Ramírez —director de Puertos de Las Palmas— por un supuesto trato de favor a Boluda Maritime Terminals, según informa Lancelot Digital.

El conflicto tiene como origen el concurso para la explotación de una parcela de 5.000 metros en el Puerto de Arrecife. En la denuncia, la compañía entiende que se cometieron graves irregularidades por parte de Trujillo con el objetivo de favorecer a Boluda. 

La ampliación de la parcela, clave

Terminal Marítima de Arrecife basa su argumentación en un informe de la abogacía del Estado, que solicitó Puertos, en el que confirma que la parcela de 5.000 metros cuadrados ganada por Boluda en el concurso de diciembre de 2021 en el Puerto de Arrecife de Lanzarote no se puede ampliar a 10.000 metros cuadrados, como posteriormente se hizo, porque desvirtuaría las condiciones del propio concurso.

En la querella, se apunta que Francisco Javier Trujillo orquestó "un ardid malicioso" para beneficiar a Boluda ya que inicialmente el concurso no era atractivo por diversas causas y una de las principales por el tamaño inicial de la parcela de 5.000 metros que hizo que otros operadores no concurrieran por ser poco atractivo.

Plan B

La admisión de la querella contra Trujillo podría provocar movimientos en Puertos de Las Palmas. Luis Ibarra, presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, ha incorporado recientemente al organigrama de la administración pública a José Rafael Díaz, exdirector de la Autoridad Portuaria de Tenerife, para ocupar el cargo de jefe de control interno.

Muchos agentes portuarios ya señalaban este movimiento como un posible plan B ante el escenario que debe afrontar Trujillo ante la Justicia.