A principios de diciembre, Elena, una mujer de Tenerife que buscaba instalar una cocina nueva en su casa, se manifestó a las puertas de Leroy Merlín de La Laguna asegurando que, tras haber pagado más de 10.000 euros el 20 de julio y comenzar la reforma el día 3 de octubre, seguía sin cocina ni lavadora.
Tras varios meses intentando poner solución a esta situación, el pasado 8 de diciembre comenzó la instalación de la cocina de Elena por parte de otra empresa diferente a la que tenia subcontratada Leroy Merlín en un primer momento. En esta línea, la multinacional ha afirmado a Atlántico Hoy que ''han hecho un seguimiento exhaustivo de la situación'' y que tras las gestiones oportunas ''la cocina se encuentra instalada''.
La afectada señala que su caso, que también se ha viralizado en redes sociales, pasará por todos los recursos legales que estén a su alcance debido al "largo proceso" que ha tenido que seguir para lograr una solución.
''Pagué 10.000 euros hace más de cuatro meses''
Elena cuenta que todo comenzó cuando la persona que la atendió e hizo el plano de su cocina ‘’metió una sobredosis de materiales excesivos para una cocina de 2,10 x 2,5 metros, como 2,15 toneladas de arena y cemento, 60 metros de tubo corrugado, y 30 sacos de Placostic".
La afectada narra que cuando "lo descubrió" con la obra a medias, "el vendedor me dijo que se le pasó porque confía en la empresa subcontratada, CIMA, la cual no ejecutó las tareas previstas en contrato, y en lugar de enfoscar paredes, las cubrió con placas de cartón yeso", explica Elena. Esta tinerfeña asegura que a pesar de la hoja de reclamaciones y de sus intentos de resolver la situación, continuó hasta ahora sin cocina ‘’porque no había pagado un cambio de cañerías, que se le comunicó por teléfono, que eran otros 1.057 euros", relata.
Elena insiste a Atlántico Hoy que, previo al presupuesto que aceptó y pagó, hubo otro en el que la cantidad a cobrar por la empresa subcontratada era todavía mayor: 4.380 €. "El segundo presupuesto tenía un precio inferior al primero, y supuestamente, me favorecía porque eliminaba la fontanería, que debió mantenerse, puesto que la lavadora cambiaba de sitio. La carpintería pasaba de 372 € a 773 €, cosa extraña, puesto que las medidas de los muebles y de la cocina seguían siendo las mismas, y la electricidad pasaba de 330 € a 825€.. El presupuesto no se ajustaba a partidas reales", narra.
La cocina ya está instalada
El 7 de diciembre llega una solución para Elena. ''Me llamaron de Leroy Merlín para decirme que, si estaba libre, vendrían de una empresa distinta a dejar operativos los aparatos y terminar la instalación. Efectivamente, vienen de otra empresa, y me dejan la cocina, la lavadora y el fregadero en funcionamiento. Chequean los elementos que hay en mi casa, pendientes de instalación, y algunos que se echan en falta. Quedan cosas por hacer'', explica.
Desde Leroy Merlín, en declaraciones a Atlántico Hoy, aseguran que ‘’llevamos a cabo multitud de renovaciones en hogares y nuestro objetivo es ofrecer la mejor experiencia cliente, por lo que lamentamos los inconvenientes que hayan podido surgir en este proyecto", puntualizando que están realizando "un seguimiento exhaustivo de esta situación" y señalan que pueden confirmar "que este 8 de diciembre se llevaron a cabo las gestiones oportunas y la cocina ya se encuentra instalada completamente’’.
La afectada señala que ya puede usar su cocina, aunque no esté terminada, agradeciendo a todas las personas que se han hecho eco de su situación, la cual se ha viralizado en redes sociales, insistiendo en continuará a través de los recursos legales que estén en su mano. ''Espero que sirva para que a nadie le pase algo así'', concluye.