El pasado sábado, alrededor de las 8:15 de la mañana, tres buques de Armas-Trasmediterránea que estaban amarrados en el puerto de Cádiz sufrieron un incidente que no fue a mayores gracias a la intervención de los prácticos portuarios y los remolcadores gaditanos.

Ese día había viento de componente sur, que llegó a alcanzar los 140 kilómetros por hora. Esto provocó la rotura de los cabos de amarre del buque Volcán de Timanfaya que, aunque fue fondeado por los prácticos y remolcadores para evitar que se quedara a la deriva, terminó chocando contra el Villa de Tazacorte. Otro buque, el Volcán de Tinamar, también sufrió un desplazamiento que amenazó con romper cabos, aunque no se partieron del todo.

No hubo mayores daños

Gracias a la coordinación de los remolcadores, amarradores, prácticos y la intervención de la policía portuaria, la situación fue controlada rápidamente, evitando mayores daños. En solo dos horas y media, los tres buques fueron asegurados nuevamente sin que se produjeran heridos ni daños materiales significativos. 

Así lo ha relatado Diario de Cádiz, que asegura que el Timanfaya permaneció en Cádiz para ser revisado mientras que los otros dos, tras ser observados por Capitanía Marítima, pudieron seguir sus rutas sin complicaciones.