Una pala en obras hidráulicas en el barranco de la Herradura en Fuerteventura./ ARCHIVO
Una pala en obras hidráulicas en el barranco de la Herradura en Fuerteventura./ ARCHIVO

Una asociación de Fuerteventura lleva al cabildo a Fiscalía por presuntos daños arqueológicos

Los daños se habrían producido por el uso de tractores en el barranco de La Herradura, en Puerto del Rosario

AtlanticoHoy / EFE

La asociación El Efequén, dedicada a la defensa del patrimonio de Fuerteventura, presentará una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por los daños ocasionados por tractores del Cabildo majorero en una zona de valor arqueológico y paisajístico del barranco de La Herradura, en Puerto del Rosario.

En un comunicado difundido este domingo, la entidad lamenta que haya sido la propia institución insular la que actuó “sin criterio de protección ambiental o patrimonial”, causando lo que consideran graves consecuencias sobre este espacio natural e histórico.

Investigación y exigencias de responsabilidades

El Efequén solicitará a la Fiscalía la investigación de las actuaciones previas y posteriores al “atentado” por parte de las consejerías de Patrimonio y Medio Ambiente del Cabildo, así como del Ayuntamiento de Puerto del Rosario y del Consejo Insular de Aguas, organismo que autorizó las obras.

Además, la asociación ha exigido el cese del gerente del Consejo Insular de Aguas y del consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Carlos Rodríguez.

Patrimonio arqueológico y natural afectado

Según la asociación, el tramo medio del barranco acoge yacimientos arqueológicos recogidos en la carta arqueológica y en el catálogo de bienes patrimoniales de Puerto del Rosario, entre ellos un conchero y diverso material de superficie que resultaron dañados por las palas.

El impacto alcanzó también a una población de romero marino canario, especie protegida y cada vez más escasa en la isla, así como al cañaveral y flora de la zona, hábitat de fauna local.

Ecosistema y bienes tradicionales en riesgo

El espacio es frecuentado por varias especies de aves con medidas de protección especial, como cernícalos, aguilillas, tarabillas, corujas majoreras, bisbitas, halcones tagorotes o guirres. “El Cabildo ha decidido destruir parte de su ecosistema”, denunció la asociación.

Asimismo, aseguran que las palas mecánicas provocaron la desaparición de higueras y viñas centenarias, además de daños a propiedades privadas.

El “atentado patrimonial”, según El Efequén, se produjo a principios de julio, cuando el Cabildo mantenía cerrado el acceso al barranco (del 15 de febrero al 31 de julio) por tratarse de una zona de nidificación de aves protegidas.