En el sur de Fuerteventura, entre acantilados y kilómetros de dunas, se encuentra uno de los lugares más singulares del archipiélago canario: el cementerio de Cofete, un modesto camposanto situado junto al mar, en plena Reserva Natural de Jandía.

Este cementerio marinero, formado por sencillas cruces de madera, arena y piedras, fue utilizado hasta mediados del siglo XX por los habitantes de esta aislada zona. En una época en la que el acceso al interior de la isla era extremadamente difícil, se optó por enterrar a los fallecidos cerca de sus hogares, evitando trasladarlos hasta Betancuria, donde tradicionalmente se realizaban los entierros en Fuerteventura.

Historia del cementerio

El cementerio de Cofete es una construcción modesta, sin caminos ni esculturas. No hay cerraduras ni muros altos. Las dunas formadas por el viento y el paso del tiempo han esculpido su perímetro, donde la arena se cuela entre las cruces, borrando poco a poco los límites entre la tierra y el mar.

Se calcula que fue utilizado hasta los años 50 del siglo XX, principalmente por los residentes de Jandía. Su localización, junto a la playa, responde a la necesidad y no al simbolismo: se trataba del lugar más accesible para una población sin recursos ni infraestructuras de transporte.

@specialsixyt 🪦 ¿Por qué hay un cementerio ABANDONADO en una de las PLAYAS más famosas de FUERTEVENTURA? #specialsix #fuerteventura #canarias #turismo #cofete #cementerio ♬ sonido original - specialsixyt

Un espacio que resiste

Este cementerio no es una atracción turística ni un decorado. Es un testimonio del aislamiento y la dureza de la vida en Cofete, de cuando se transportaban los cuerpos por caminos intransitables.

Su existencia pone en valor no solo la historia de una comunidad olvidada durante décadas, sino también la importancia de preservar los espacios naturales y culturales con respeto.

Cofete, más que playa

Cofete es uno de los grandes tesoros naturales de Canarias: 14 kilómetros de costa virgen, sin hoteles, sin construcciones, rodeada por la Crestería de Jandía, que actúa como muralla natural. Aquí también se desarrolla un proyecto de conservación de la tortuga boba, otro ejemplo de la riqueza medioambiental del lugar.

Visitar Cofete no es solo caminar por una playa paradisíaca. Es también acercarse a la memoria de sus habitantes, a un entorno que ha permanecido al margen del desarrollo turístico y que resiste con dignidad el paso del tiempo y del olvido.