El Gobierno de España ha iniciado el procedimiento para declarar la antigua Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, en Fuerteventura, como Lugar de Memoria Democrática. La incoación del expediente se ha publicado este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), coincidiendo con la firma de una subvención de 100.000 euros por parte del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, destinada al Cabildo de Fuerteventura para la musealización del espacio, informa el Gobierno central en un comunicado.
El centro, enclavado en una zona desértica de la isla, funcionó durante la dictadura franquista como un lugar de reclusión para personas perseguidas por su orientación sexual. Según ha destacado el ministro Torres, en Tefía fueron internadas y sometidas a trabajos forzados alrededor de un centenar de personas "simplemente por su condición sexual".
Castigo a la disidencia
La represión contra el colectivo homosexual se intensificó a partir de 1954, con la reforma de la Ley de Vagos y Maleantes, que pasó a considerar la homosexualidad como un “estado peligroso” y permitió su internamiento en “instituciones especiales”. En este contexto, la Colonia de Tefía se convirtió en uno de los principales centros de castigo para las disidencias sexuales bajo el régimen franquista.
Las condiciones en el penal eran extremadamente duras: los reclusos dormían hacinados en instalaciones insalubres, eran vigilados y sometidos a malos tratos, y trabajaban desde el amanecer hasta el anochecer picando piedra y tratando de convertir un terreno infértil en cultivable.
El cambio en la ley
Aunque la Colonia cerró en 1966, su historia representa un episodio clave de la represión franquista contra el colectivo LGTBI+. Con la apertura del régimen al turismo, la Ley de Vagos y Maleantes fue sustituida por la de Peligrosidad y Rehabilitación Social, que ya no castigaba la condición homosexual, pero sí sus manifestaciones. Sin embargo, la represión no cesó del todo, aunque los homosexuales dejaron de cumplir condenas en colonias agrícolas.
La declaración de Tefía como Lugar de Memoria Democrática se fundamenta en el artículo 49 de la Ley de Memoria, que define estos espacios como aquellos vinculados a hechos relevantes por su significado histórico, simbólico o por su repercusión en la memoria colectiva.
La subvención de 100.000 euros servirá para convertir el antiguo penal en el centro canario de interpretación de la memoria histórica LGTBIQ+. El proyecto contempla la creación de materiales documentales, gráficos y audiovisuales, así como la realización de obras de adaptación y mejora de las instalaciones para garantizar su accesibilidad y funcionamiento como espacio museístico.
El reconocimiento
El reconocimiento como Lugar de Memoria Democrática está regulado por la ley y su objetivo es preservar, proteger y divulgar estos lugares como símbolos de la historia reciente de España. Esta calificación se refiere a espacios donde ocurrieron hechos de especial relevancia histórica o simbólica y sitios vinculados a la represión, el exilio, la lucha antifranquista, la defensa de los valores democráticos o los derechos humanos.
Una vez declarado, el lugar entra en el Registro de Lugares de Memoria Democrática y se le puede aplicar un régimen especial de protección, conservación, señalización y difusión. Además, puede recibir financiación pública para proyectos educativos, de investigación o museísticos que contribuyan a su interpretación histórica.
En resumen, esta declaración convierte al lugar en un espacio con valor pedagógico, conmemorativo y simbólico, que busca garantizar el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo y la defensa de la democracia.