El Cabildo de Gran Canaria ha sacado a licitación un contrato para diseñar, crear y poner en marcha productos turísticos en Maspalomas. El objetivo con el que cuenta la corporación presidida por Antonio Morales es diversificar la oferta porque han detectado que la localidad, ubicada al sur de la isla, ha perdido su esencia por la masificación del destino.
En la memoria justificativa del futuro acuerdo, con un valor estimado de 345.794 euros —que se abonarán con los fondos europeos Next Generation—, la Consejería de Turismo detalla que la zona del municipio de San Bartolomé de Tirajana ha experimentado una pérdida de autenticidad, así como una débil resiliencia turística por la fuerte estacionalidad de los visitantes internacionales.
Alternativas al sol y playa
El documento recoge que también existe una escasa diversificación de tipología de personas que pernoctan en la localidad según la motivación del viaje. Además, pone sobre la mesa que el destino cuenta con importantes recursos alternativos al de sol y playa. Por lo tanto, “se plantea necesario transformarlos en productos turísticos”. El texto resalta la importancia de su puesta en valor o, por ejemplo, apoyar al sector privado.
Los pliegos están compuestos por cinco lotes distintos que plasman las diferentes finalidades que tiene el contrato. Van desde generar experiencias premium hasta crear productos enogastronómicos, de conservación de aves, deportivos de alto rendimiento y dirigidos a experiencias fotográficas de parajes naturales protegidos. Cada uno tiene un valor de 74.000 euros.
Competitividad e innovación
Las empresas que se postulen no tendrán límites y podrán presentarse a todos si lo desean. La contratación está centrada en regular los servicios para la mejora de la competitividad, innovación y sostenibilidad de empresas turísticas en Maspalomas y la duración del servicio tiene una duración principal de cuatro meses sin posibilidad de prórroga.
La clave está en la primera fase porque es cuando la compañía adjudicataria deberá llevar a cabo un diagnóstico previo y análisis de potencialidades. Para ello será importante conocer la realidad local de San Bartolomé de Tirajana y así lograr elaborar un diagnóstico estratégico que permita identificar objetivos y retos en el desarrollo turístico.
Desarrollo local
“Se analizará la potencialidad de la oferta turística del momento, estudiando los posibles recursos con los que se puede contar para el diseño en el marco legal actual. Es fundamental que en estos productos se aplique un enfoque sostenible y potenciador del desarrollo local”, prosigue el documento. Requiere un trabajo de campo que durará semanas que culminará con un informe preliminar.
Son pasos que servirán de punto de partida para los contactos con los empresarios y agentes del sector turístico para el diseño y creación del producto. Pero la cosa no queda ahí porque se llevarán a cabo talleres para 15-20 participantes que operen en el destino y sean líderes o estratégicamente interesantes.
Tipos de turistas
El proceso continuará con la elaboración de productos turísticos partiendo de la información obtenida en los puntos anteriores. En cada lote habrá tres tipologías diferentes de clientes: de un día o crucero con guía; de un día o crucero de forma independiente; y los que pernoctan —ya sea guiado o por su propia cuenta—. Por último llegará la parte de desarrollar los productos.
La Consejería destaca que “el personal que intervenga en las distintas fases de los trabajos tendrá la capacitación técnica y la experiencia necesaria en base a la dificultad y riesgos derivados de la ejecución”. Será obligatorio tener al menos un director o coordinador de proyecto; un experto en creación de productos turísticos; y otro en materia de promoción o comercialización de experiencias turísticas.
