La coordinadora del proyecto LIFE COSTAdapta, Patricia Caro, ultima con el Cabildo de Gran Canaria un calendario de reuniones para explicar a los vecinos de San Felipe, el Ayuntamiento de Guía y los surfistas la intervención que quieren realizar en la costa para proteger las casas de la erosión y la subida del nivel del mar.
La Federación Canaria de Surf ha mostrado su rechazo al proyecto por los posibles efectos negativos en la ola de El Circo, al tiempo que se ha creado una plataforma ciudadana para proteger la rompiente.
En ese contexto de confrontación, Caro avanza que los estudios científicos realizados descartan incidencias en la ola, pues la estructura o instalación prevista "no se encuentra ni en el punto inicial de rotura ni en la trayectoria de propagación", sino en una "zona de ola rota".
Ingeniería marítima
Patricia Caro es licenciada en Ciencias del Mar, con más de 15 años de gestión en proyectos del programa LIFE y otros programas europeos, además de contar con experiencia en la ejecución de obras en el área de medioambiente.
La experta adelanta que los primeros resultados técnicos son favorables y se presentarán de forma estructurada a los vecinos, al Ayuntamiento y a los agentes implicados, incluyendo al sector del surf, cuyo interlocutor es el presidente de la Federación Canaria de Surf, Ángel Lobo.
En líneas generales, la coordinadora aclara que el proyecto no consiste en experimentar con el litoral, sino en reconceptualizar el charco de marea mediante una intervención basada en la ingeniería marítima.
Proteger la costa
Dicho de una manera más directa: La solución que está en fase de estudio pasa por adaptar al paisaje isleño las medidas de ingeniería marítima aplicadas con éxito en otros lugares costeros, tales como diques sumergidos o arrecifes artificiales, con la finalidad de reducir la erosión, disipar energía de las olas y proteger la costa.
Esa solución, añade Caro, no busca ser una "defensa rígida", sino favorecer que la playa recupere su función natural de protección. De esa manera se conseguiría disipar la energía incidente, que es "el principal motor del significativo retroceso de la línea de costa previsto para las próximas décadas", subraya.
Participación
La coordinadora asegura que han contado desde el principio con la Federación de Surf, pero los trabajos técnicos y los modelados hidrodinámicos han avanzado recientemente, por lo que la fase de encuentros para explicar las alternativas de diseño se "reanudará pronto y se comunicará a su representante y colectivos", añade.
En la propuesta diseñada para reconfigurar los charcos se ha tenido en cuenta la profundidad de rotura y la dinámica local, con análisis de hidrodinámica, transporte sedimentario y comportamiento morfodinámico.
Los estudios son coherentes con la ola El Circo, que es de fondo rocoso y tiene una estabilidad superior a una ola de banco de arena, lo cual coincide con el diagnóstico de la zona (sedimento heterogéneo y discontinuo), agrega la responsable de la iniciativa europea.
Estos resultados de "modelación" son los que se compartirán próximamente con los vecinos, el Ayuntamiento y todos los agentes involucrados, incluido el sector del surf. De ahí que la coordinadora rechace dar más datos hasta compartirlos primero con los implicados.
Testar el ambiente
Caro matiza que no se han realizado reuniones formales para solicitar apoyo institucional ni para presentar un diseño final. Lo que se ha hecho recientemente es un encuentro informal solicitado por la monitora externa del programa LIFE, con la finalidad de recoger las percepciones de varios agentes locales (vecinos, surfistas, municipio) sobre el riesgo costero en San Felipe.
Ese encuentro es el que ha encendido la alarma en la comunidad de surfistas, cuya Federación ha advertido al Cabildo que la ola de El Circo está catalogada como zona deportiva. La institución velará porque la rompiente mantenga su calidad actual, oponiéndose al proyecto y cuestionando que no se les incluyera en la elaboración esos trabajos.