Félix Perdomo lleva más de un año detrás del Ayuntamiento de Firgas para que le paguen por su trabajo. El propietario de una pequeña empresa de fontanería del municipio grancanario denuncia que la deuda por parte del Consistorio asciende ya a alrededor de 110.000 euros.
La empresa, compuesta por el propio Perdomo y tres operarios, ha llevado a cabo servicios de supervisión diaria del agua, así como reparaciones del sistema de abastecimiento, alumbrado y alcantarillado. Sin embargo, el propietario asegura que la situación es insostenible. "Me hunde la empresa", lamenta Perdomo, quien afirma que, aunque ha mantenido reuniones con el alcalde y el concejal de Aguas para exigir el pago, aún no ha recibido ni un euro.
Protesta frente al Ayuntamiento
Según Perdomo, la entidad municipal no ha abonado las facturas correspondientes a trabajos realizados desde octubre de 2023, excusándose en la falta de documentos, a pesar de que las tareas se llevaron a cabo bajo un acuerdo verbal.
Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, Perdomo ha optado por manifestarse a las puertas de la entidad municipal junto a sus trabajadores. Han realizado una sentada simbólica acompañados con carteles que recogen frases como “El alcalde me vacila para pagarme”, “Alcalde, ¡basta ya! Quiero cobrar”, así como el señalamiento de la cantidad de la deuda, “La corporación municipal me debe más de 100.000 euros”.
Con estas acciones, la empresa de fontanería busca presionar a la entidad para obtener el pago de los trabajos realizados. "La única manera de cobrar es hacer presión", señala Perdomo, quien insiste en que su único objetivo es recibir el dinero adeudado para garantizar la continuidad de su empresa.
La empresa en peligro
La situación ha llevado al empresario a reducir los servicios prestados al Ayuntamiento. Aunque continúa asumiendo el rol de celador de aguas, ha dejado de realizar tareas de mantenimiento y reparación para evitar comprometer a sus empleados. “He pedido al alcalde que me pague para dejar ya de ofrecer el servicio”, relata.
La deuda acumulada ha puesto en peligro la viabilidad económica de esta pequeña empresa, que depende de los ingresos de los trabajos realizados para el Ayuntamiento. "Mis trabajadores están preocupados porque ven peligrar sus puestos de trabajo", afirma el empresario, quien teme no poder mantener el negocio en pie si la situación no se resuelve pronto. “Me hunden el negocio”, sulfura.
Cobrar para seguir adelante
Perdomo apunta que, aunque sigue ofreciendo los servicios mínimos, es conocedor de que el Ayuntamiento de Firgas ha comenzado a buscar otra empresa para cubrir los trabajos del municipio. El propietario de la fontanería solo espera que se salden las deudas antes de que los sustituyan.
Con su empresa al borde del colapso, Perdomo hace un llamado urgente al Ayuntamiento de Firgas para que asuma su responsabilidad: “Lo único que quiero es cobrar lo que me corresponde y poder seguir adelante”, concluye.
Este medio ha tratado de ponerse en contacto con el Consistorio del municipio grancanario sin éxito.