Instalaciones de Acuicultura de ECOAQUA en Taliarte 1. ULPGC
Instalaciones de Acuicultura de ECOAQUA en Taliarte 1. ULPGC

Medio millar de peces de la ULPGC aparecen muertos con síntomas idénticos a los de Melenara

Los análisis de ECOAQUA descartan infecciones y señalan daños branquiales por falta de oxígeno en plena crisis por los vertidos en la costa este de Gran Canaria

Atlantico Hoy

Científicos del Instituto Universitario ECOAQUA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) investigan la muerte de unos 500 peces en sus instalaciones acuícolas de Taliarte (Telde), un episodio que presenta síntomas idénticos a los detectados recientemente en las granjas marinas de Melenara.

Los análisis realizados en los laboratorios del Servicio de Acuicultura y Biotecnología de Alta Especialización (SABE) descartan un origen infeccioso o parasitario y apuntan a lesiones graves en las branquias, que impidieron el intercambio de oxígeno entre el agua y el organismo de los animales.

El coordinador de las instalaciones, Rafael Ginés Ruiz, explicó que los ejemplares muertos mostraban “una pérdida de la arquitectura epitelial, con hiperemia y necrosis de las lamelas”, lo que hace inviable la función respiratoria de este tejido.

Coincidencia con los vertidos

El episodio coincide con la crisis ambiental declarada en varias playas del este de Gran Canaria, como Melenara, Vargas o Salinetas, donde el Gobierno de Canarias mantiene la prealerta por contaminación marina tras la aparición de una mancha amarillenta y con fuerte olor a pescado.

Aunque los análisis municipales descartan un origen químico, las autoridades no excluyen que la materia orgánica en descomposición proceda de instalaciones de acuicultura, lo que refuerza la posible conexión entre ambos sucesos.

Afectación controlada

Según ECOAQUA, la mortalidad representa algo más del 5 % de la biomasa total y el resto de los peces se encuentran en buen estado de salud, aunque permanecerán bajo vigilancia y monitorización.

La ULPGC mantiene abiertos los estudios para determinar si las alteraciones del agua o del oxígeno disuelto están relacionadas con los vertidos que afectan al litoral teldense y otras zonas de la costa este de la isla.