En verano, el mar se convierte en un aliado para disfrutar en familia. Las risas, los castillos de arena y la emoción de nadar juntos crean recuerdos que permanecen mucho más allá de las vacaciones. En Gran Canaria, la variedad de playas permite elegir entre arenas doradas, aguas tranquilas y entornos preparados para que los más pequeños puedan jugar sin riesgos y los adultos relajarse sin preocupaciones.
Si buscas lugares seguros y con todos los servicios para un día perfecto, estas son algunas de las opciones que no pueden faltar en tu lista.
Playa del Inglés
En el municipio de San Bartolomé de Tirajana, la Playa del Inglés es uno de los grandes reclamos turísticos de la isla. Con aguas tranquilas y poco profundas, es perfecta para que los niños jueguen y naden sin riesgo de corrientes peligrosas.
La playa cuenta con una extensa y bien organizada red de socorristas, lo que añade un extra de seguridad para las familias. Además, su gran extensión permite encontrar espacios menos concurridos incluso en temporada alta.
Anfi del Mar
En el municipio de Mogán, la Playa Anfi del Mar destaca por su arena blanca importada del Caribe y su ambiente cuidado. Un rompeolas mantiene las aguas en calma, garantizando que los niños puedan disfrutar sin preocupaciones.
La pendiente suave de la orilla facilita el acceso al mar y la zona está equipada con servicios y comodidades que hacen más sencillo pasar un día completo junto al agua.
Playa de Las Canteras
Considerada la joya de Las Palmas de Gran Canaria, la Playa de Las Canteras es una de las mejores playas urbanas de Europa y una opción excelente para familias. Su barrera natural de arrecife actúa como defensa contra el oleaje, creando una auténtica piscina natural segura para nadar y jugar.
Además de la seguridad que ofrece el entorno, cuenta con zonas de descanso, restaurantes, actividades para todas las edades y clases de surf adaptadas a niños, lo que convierte la visita en una experiencia completa.
Playa de Melenara
En el municipio de Telde, la Playa de Melenara es sinónimo de ambiente familiar. Sus aguas tranquilas y la presencia de servicios cercanos como restaurantes y aparcamiento la hacen ideal para familias que buscan comodidad.
Uno de sus mayores atractivos es el parque infantil ubicado en la propia playa, donde los niños pueden jugar con total seguridad mientras los adultos disfrutan de la brisa marina.
Playa de Amadores
También en Mogán, la Playa de Amadores se extiende a lo largo de 800 metros de arena blanca y fina. Sus aguas cristalinas, protegidas por un rompeolas, ofrecen un entorno seguro y relajado para los más pequeños.
A diferencia de otras playas muy concurridas, Amadores mantiene un ambiente más tranquilo, lo que permite que las familias disfruten de un día de playa sin aglomeraciones.
Un paraíso para familias
Gran Canaria no solo ofrece playas hermosas, sino también entornos adaptados a las necesidades de quienes viajan con niños: aguas en calma, servicios cercanos, vigilancia y espacios para el juego. Desde las zonas más turísticas hasta rincones más tranquilos, la isla garantiza opciones para todos los gustos.
Planificar la escapada perfecta es tan sencillo como elegir cualquiera de estas playas y dejar que el mar haga el resto.