Las fuerzas de seguridad trabajan contrarreloj para dar con el paradero de la mujer y el hijo de José A.C., alias El del Buque, secuestrados el miércoles por la noche en su residencia de El Salobre (Maspalomas).
Policía Nacional y Guardia Civil sospechan que los responsables del asalto son sicarios de élite, con conexiones internacionales, y que el operativo responde a un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.
Dispositivo intenso
El dispositivo de búsqueda se ha intensificado en las últimas horas, especialmente en el entorno del puerto deportivo de Pasito Blanco, donde se perdió la pista del Audi negro utilizado en la huida.
“Parece una operación militar bien diseñada y en esos casos no es habitual que secuestradores y víctimas se queden en una isla porque se puede convertir en una jaula”, señalan fuentes policiales, lo que refuerza la hipótesis de que los delincuentes pudieron continuar su fuga por mar.
Un asalto de máxima violencia
El secuestro se descubrió la noche del jueves al no tener noticias de los dos secuestrados y tras encontrar la puerta de la vivienda familiar de El Salobre abierta y el interior revuelto. Fue entonces cuando se alertó de inmediato a la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana, que, al valorar la gravedad del caso, cedió la investigación a la Policía Nacional.
Las primeras pesquisas apuntan a que los secuestradores, fuertemente armados, obligaron a sus víctimas a salir del domicilio con el objetivo de extorsionar al empresario, quien desde el jueves permanece en un lugar seguro.
Los investigadores no descartan que el caso esté relacionado con un vuelco de 700 kilos de cocaína (robo de droga entre organizaciones criminales). Al parecer, las personas que organizaron el secuestro culpan a José A.C. de un palo que, sin embargo, en los bajos fondos de la Isla adjudican a otra persona.
Un operativo sin precedentes en la isla
El despliegue policial abarca toda Gran Canaria y cuenta con la participación de equipos especializados llegados desde la Península. Se han establecido controles en distintos puntos estratégicos, incluyendo Las Palmas de Gran Canaria, ante la posibilidad de que los secuestradores intentaran moverse dentro de la isla.
Sin embargo, la pista del Audi negro en Pasito Blanco ha hecho que los esfuerzos se concentren en rastrear posibles embarcaciones utilizadas en la fuga. De confirmarse esta hipótesis, el caso tomaría una nueva dimensión, implicando una operación internacional con posible salida desde Gran Canaria hacia Sudamérica o Europa.
El juez que investiga el caso ha decretado secreto de sumario, lo que refuerza la gravedad de un secuestro que ha puesto en alerta a los cuerpos de seguridad. Mientras tanto, el paradero de las dos víctimas sigue siendo una incógnita y la presión sobre los delincuentes aumenta con cada hora que pasa.
