El secuestro de una mujer y su hijo la semana pasada en una villa de El Salobre (San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria) ha vuelto a poner en pie de guerra a los policías nacionales de Maspalomas. Los agentes reclaman desde hace tiempo contar con más chalecos antibalas para hacer frente a situaciones de riesgo, pero sus reivindicaciones no han llegado demasiado lejos y empiezan a alarmarse.
“Saltaron las alarmas el 12 de marzo”. Así de contundente comienza una circular de la Confederación Española de Policía a la que ha tenido acceso Atlántico Hoy. La frase está vinculada con el asalto a la vivienda del empresario José A.C., alias El del Buque —con antecedentes por narcotráfico—, para llevarse a su familia como ajuste de cuentas por un vuelco de 700 kilos de cocaína.
"Un grave incidente"
“Delincuencia organizada pura y dura”, añaden. Los policías nacionales relatan que se trata de “un grave incidente” que vuelve a poner en el centro su petición de contar con un elemento de protección individual tan importante como el chaleco antibalas.
“A raíz de este suceso nos hemos dirigido a la Jefatura Superior para reclamar en el ámbito de riesgos laborales que se solucione el déficit en la Comisaría Local de Maspalomas”, señalan.
Cifras
Exponen que en la plantilla del sur de la Isla se ha tramitado una petición de sustitución para 41 chalecos por su estado defectuoso, pero también hay otros 35 que están fuera de garantía y requieren de 20 más para los compañeros —de los 455 que hay en total— que no lo tienen todavía. Todo apunta a que aún falta camino por recorrer hasta que sus necesidades se cubran.
“Que tengamos aún estas carencias demuestra que queda mucho por hacer hasta que la Dirección General de Policía tenga como prioridad absoluta la seguridad física de los agentes. Y precisamente para denunciar esta situación llevamos ya 11 meses en conflicto colectivo frente al Ministerio del Interior”, sostienen en la circular.
"Dignificar nuestra jubilación"
“Porque hace falta reforzar mucho más la protección de los policías, porque se niegan a dignificar nuestra jubilación, porque no quieren declararnos profesión de riesgo y porque no tenemos todavía la equiparación salarial real”, indican desde el sindicato policial.
Subrayan que todos sus compañeros de Maspalomas necesitan tener un chaleco antibalas para prestar servicio con seguridad ante “una delincuencia cada vez más violenta”. “La Jefatura Superior debe hacer todo lo necesario para que así sea. Y hoy mejor que mañana cuando lo que está en juego es la vida o la integridad física. El esfuerzo de la Administración tiene que ser máximo, sin excusas”, sentencian.
El secuestro
En cuanto al secuestro en El Salobre, los delincuentes introdujeron a la mujer y al hijo de José A.C. en un Audi propiedad del empresario, los llevaron hasta un piso o almacén franco —donde los dejaron amordazados sin comida ni agua— y los delincuentes huyeron en otra dirección. El vehículo acabó en Pasito Blanco.
Las víctimas quedaron en libertad tras 48 horas agónicas que acabaron tras un pago en criptomonedas a los autores intelectuales al ser una vía difícil de rastrear. La policía entró en la negociación con su equipo especializado hasta que la presión y un largo diálogo hicieron su efecto.
