El proyecto para construir un Siam Park en el sur de Gran Canaria ha dado un nuevo paso después de años sin avances. El Gobierno de Canarias ha reactivado su tramitación con la publicación en el Boletín Oficial de Canarias del inicio de la evaluación ambiental del plan que ordena la zona turística de El Veril, en San Bartolomé de Tirajana.
Se trata del primer paso administrativo para volver a estudiar la viabilidad del parque acuático que promueve la empresa Loro Parque en el entorno de Playa del Inglés. El plan plantea tres posibles opciones para desarrollar el proyecto y apuesta por una de ellas, la llamada Alternativa 2, que prevé ocupar cerca de 184.000 metros cuadrados.
En esa superficie se ubicarían tanto las instalaciones del futuro Siam Park como un hotel asociado, todo dentro de una misma parcela. Según el documento, el alojamiento turístico contaría con unas 460 plazas.
Exposición pública
El borrador del plan se somete ahora a exposición pública durante 45 días hábiles. En este periodo, cualquier persona o entidad interesada podrá consultar la documentación y presentar observaciones o alegaciones.
El objetivo de esta fase no es aprobar el proyecto definitivo, sino recopilar información ambiental para la elaboración del Documento de Alcance, sin entrar a valorar otros aspectos del proyecto. Este procedimiento implica que pasarán todavía varios años hasta que el Siam Park de Gran Canaria pueda llegar a construirse.
Parque acuático y hotel
El proyecto se desarrollará en suelo urbanizable ya previsto en el Plan General de San Bartolomé de Tirajana, con pequeños ajustes sobre el planeamiento actual que no superan el 5% de la superficie inicialmente prevista. Se trata de una parte de El Veril.
El parque temático, definido como Equipamiento Estructurante Turístico, se ubicará en la denominada Zona Tipológica A, con una extensión de 137.047,81 metros cuadrados, mientras que las plazas alojativas se concentrarán en la Zona B.
El hotel se situará en la zona este de la parcela, sobre la cima y laderas del morrete, con una altura máxima de seis plantas escalonadas en descenso desde la cota de la carretera GC-500. La superficie destinada al alojamiento turístico será de 27.630 metros cuadrados, con un estándar de 60,09 metros cuadrados por plaza.
Zonas verdes y movilidad
El plan también reserva espacios para zonas verdes, plazas públicas y equipamientos. En total, se garantizan más de 11.000 metros cuadrados de espacios libres, además de un gran área verde que serviría de transición entre el nuevo complejo turístico y las zonas urbanas cercanas. Asimismo, se prevé la creación de una plaza junto al acceso principal al parque.
En cuanto a la movilidad, la propuesta apuesta por reducir el uso del coche privado, dando más protagonismo a los desplazamientos a pie, en bicicleta y a otras formas de transporte sostenible, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y reducir el impacto ambiental.