En el corazón industrial del sureste grancanario, donde el ruido de las fábricas y el viento del Atlántico parecen adueñarse del paisaje, existe un lugar inesperado. Un refugio de calma, agua caliente y silencio. Pocos imaginarían que, por apenas cinco euros, se puede acceder a un auténtico oasis de bienestar en medio de la rutina en Canarias.
No es un hotel de lujo ni un spa escondido en un resort turístico. Es una instalación pública, moderna y luminosa, pensada para quienes buscan cuidar cuerpo y mente sin gastar una fortuna. Un espacio que combina actividad física, relajación y salud en el mismo entorno.
Un centro municipal sorprendente
El Centro Municipal de Hidroterapia del Cruce de Arinaga, ubicado en la Calle Tirma, 54, es uno de los complejos deportivos más completos de Gran Canaria. Abre sus puertas de lunes a viernes de 7:00 a 23:00 horas, los sábados de 10:00 a 18:00 y los domingos y festivos de 10:00 a 14:00.
Con más de 3.000 metros cuadrados, este centro forma parte de la Ciudad Deportiva Municipal de Agüimes y destaca por su filosofía termolúdica: un concepto que une deporte y bienestar, donde el agua es la protagonista. Su misión no es vender servicios, sino “sensaciones”, ofreciendo al visitante una experiencia integral de confort y atención personalizada.
Instalaciones modernas y accesibles
El espacio cuenta con una piscina de 25 metros, una piscina de hidroterapia con chorros cervicales, cascadas, hamacas de hidromasaje y jets terapéuticos, además de una zona termal con terma, baño de vapor, jacuzzi y duchas bitérmicas y escocesas. Todo ello acompañado de salas de musculación y actividades dirigidas, pistas de tenis y pádel, y una ludoteca para los más pequeños.
Sus amplios ventanales permiten que la luz natural inunde cada rincón, y la accesibilidad está completamente garantizada, con vestuarios adaptados y circulación pensada para personas con movilidad reducida. La temperatura del agua y del ambiente está controlada con precisión, creando un entorno idóneo para el descanso.
Bienestar al alcance de todos
El acceso puntual al spa ronda los cinco euros, aunque el centro también ofrece abonos mensuales: 32 euros para adultos y 18 euros para jubilados o personas con discapacidad, además de descuentos por edad, familia numerosa o pago trimestral.
La idea es clara: que cualquier persona, sea o no del municipio, pueda disfrutar de una experiencia relajante y terapéutica sin que el precio sea una barrera. Es una apuesta pública por el bienestar accesible, un ejemplo de cómo los espacios municipales pueden convertirse en verdaderos motores de salud comunitaria.
Mucho más que deporte
El complejo no se limita a las actividades acuáticas. En su interior se imparten clases de pilates, cycling, step, aerobox o GAP, y dispone de un gimnasio moderno con áreas de tonificación, peso libre y cardio. Además, el centro organiza programas especiales de rehabilitación y fisioterapia, atendidos por profesionales.
La atención al detalle es una de sus mayores virtudes: limpieza impecable, trato cercano y una sensación constante de bienestar. Como explican desde la dirección, su objetivo es que “cada visitante se marche contento, relajado y con ganas de volver”.
Un modelo ejemplar en Canarias
El Centro Municipal de Hidroterapia del Cruce de Arinaga no solo representa una inversión en infraestructura deportiva, sino en calidad de vida. Su enfoque integrador y su equilibrio entre ocio, deporte y salud lo convierten en una de las mejores zonas de hidroterapia municipales de Canarias.
Por solo cinco euros, cualquier persona puede sumergirse —literalmente— en una experiencia que redefine lo que significa cuidarse. Porque, a veces, el lujo no está en gastar más, sino en encontrar un rincón donde el cuerpo y la mente se reconcilian con el agua.