La Guardia Civil de Gran Canaria, el pasado 18 de diciembre de 2024, llevó a cabo una incautación significativa en Vega de San Mateo, gracias a la colaboración ciudadana, al descubrir una colección de especímenes silvestres naturalizados y protegidos, incluyendo cuatro jilgueros comunes, un erizo moruno, una cobra de monóculo y un halcón sacre, así como un instrumento musical hecho con la piel y el caparazón de una tortuga leopardo.
El propietario carecía de la documentación legal necesaria para poseer estos ejemplares, lo que ha llevado a los agentes del Seprona a formular denuncias por infracciones a la legislación sobre contrabando y protección del patrimonio natural.
Trampas ilegales
El acusado también tenía artes prohibidas para la captura de animales, siendo estas dos jaulas trampa y una red japonesa, herramientas que evocan imágenes de una caza furtiva que amenaza el delicado equilibrio de nuestros ecosistemas.
El propietario carecía de cualquier documentación que avalara la adquisición legal de los especímenes, motivo por el que los agentes se han incautado de todos los especímenes e instrumentos ilegales.
El caso ha derivado en la presentación de denuncias por infracciones a la Ley Orgánica 12/1995 sobre la represión del Contrabando y la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, lo que podría resultar en sanciones significativas.