Así será el tren de Gran Canaria: 58 kilómetros, 11 estaciones y conexión capital–aeropuerto–sur. / AH
Así será el tren de Gran Canaria: 58 kilómetros, 11 estaciones y conexión capital–aeropuerto–sur. / AH

Así será el tren de Gran Canaria: 58 kilómetros, 11 estaciones y conexión capital–aeropuerto–sur

Estado, Gobierno de Canarias y Cabildo sellan un protocolo que ordena la financiación y la gestión del corredor Santa Catalina–Maspalomas, con una primera fase Aeropuerto–Vecindario para arrancar antes la operación

Martín Alonso

El tren de Gran Canaria entra en fase decisiva. El Gobierno de España, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria han firmado un protocolo de colaboración que pone orden al proyecto: reparte funcionesabre la puerta a convenios plurianuales de financiación y crea una Comisión de Seguimiento para coordinar trámites técnicos y administrativos. Este órgano lo presidirá el Cabildo, con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria como observador. El documento tiene vigencia de dos años, prorrogables otros dos, hasta que se suscriban los convenios específicos.

La actuación plantea un corredor ferroviario de apróximadamente 58 kilómetros y 11 estaciones para coser el eje Las Palmas de Gran Canaria–Telde–Aeropuerto–sur turístico. El trazado combinará túnel urbano en la capital y tramos en superficie y viaductos en el corredor este-sur, buscando tiempos competitivos y mínimas afecciones. La meta operativa es clara: velocidad máxima de hasta 160 km/h y viaje extremo a extremo en torno a 35 minutos, con paradas de referencia en Santa Catalina, San Telmo, Hospital Insular, Jinámar, Telde, Aeropuerto, Carrizal, Cruce de Arinaga, Vecindario, Playa del Inglés y Meloneras.

Reparto de tareas

En el reparto de tareas, Transportes verificará la viabilidad socioeconómica y el encaje del proyecto en los criterios de la Unión Europea para optar a fondos comunitarios; el Cabildo asumirá la redacción de proyectos y la tramitación de permisos; y la Comunidad Autónoma coordinará la integración con carreteras y redes de guaguas, clave para un sistema verdaderamente intermodal. El protocolo no implica gasto directo, pero sienta las bases para convenios con calendario y aportaciones de cada administración.

Imagen de un prototipo del tren de Gran Canaria presentado hace más de una década./ AH
Imagen de un prototipo del tren de Gran Canaria presentado hace más de una década. / AH

La estrategia insular pasa por escalonar la construcciónprimera fase entre el Aeropuerto y Vecindario, con paradas intermedias en Carrizal y Cruce de Arinaga, y la implantación de cocheras y talleres que permitan poner trenes en servicio antes de completar todo el corredor. Ese arranque operará como acelerador de beneficios tangibles —regularidad, capacidad y tiempos fiables— en el tramo con mayor demanda cotidiana.

Enfoque intermodal

En términos de servicio, el plan prevé material rodante de alta capacidad —trenes de cercanías de unos 100 metros, múltiples puertas por coche y alta aceleración— para competir con la GC-1 en hora punta. Cada estación se diseñará con enfoque intermodal (enlace con guaguas urbanas e interurbanas, taxi y micromovilidad) y con parámetros de accesibilidad universal. El objetivo es doble: restar tráfico a la autopista y reducir emisiones con un sistema 100% eléctrico.

Políticamente, el acuerdo exhibe unidad institucional. El presidente Fernando Clavijo, el consejero Pablo Rodríguez, el ministro Ángel Víctor Torres, el secretario de Estado José Antonio Santano y el presidente insular Antonio Moralescoincidieron en describir el proyecto como estratégico para la cohesión territorial y la competitividad turística. Con esta firma, el tren deja de ser una aspiración periódica para convertirse en un expediente maduro, con gobernanza clararoles definidos y el itinerario administrativo para pasar del plano a la obra.

Qué cambia para el día a día

La promesa del tren es tiempo y certidumbrefrecuencias establesviajes más predecibles entre la capital, el Aeropuerto de Gran Canaria y los polos turísticos del sur, y una alternativa real al coche en la GC-1. Para la economía, significa productividadempleo en obra y operación y una ciudad más atractiva para talento e inversión al reducir los costes de congestión.

A partir de ahora toca cerrar proyectos constructivosevaluaciones ambientales y convenios plurianuales con números y plazos. Con el protocolo ya en vigor, Gran Canaria sitúa su tren en la rampa de salida: 58 kilómetros, 11 estaciones y 35 minutos para unir Santa Catalina y Maspalomas con un eje rápido, eléctrico e intermodal.