El Plan de Emergencias Municipal de Protección Civil de Telde (Gran Canaria) lleva una década desactualizado. Aunque se tendría que haber renovado en el año 2015, el Ayuntamiento de la cuarta ciudad más grande del Archipiélago no lo hizo y el tiempo fue pasando. Ahora, la corporación municipal encabezada por Juan Antonio Peña (Ciuca) tramita de urgencia la licitación para redactarlo lo más rápido posible
El contrato salió a concurso público el pasado 21 de febrero por 64.200 euros, tan solo dos semanas antes de que las fuertes lluvias desbordaran varios barrancos del municipio a causa de las fuertes lluvias. Los vídeos de vehículos arrastrados por el agua y de vecinos cepillo en mano para adecentar sus calles se difundieron a la velocidad de la luz. Desde el primer minuto reinó la incertidumbre.
Licitación urgente
La tensión duró dos días en los que no hubo heridos ni fallecidos, pero mientras todo sucedía, el plan de emergencias de Telde, con 30 años de antigüedad, estaba sin actualizar. El propio consistorio lo admite en la memoria justificativa publicada en la Plataforma de Contratación del Estado, donde reconoce sin titubeos “el incumplimiento”.
Asegura que la estrategia data de 1995 y no se ajusta a la realidad de la ciudad ni a los riesgos existentes. “Urge proceder a su licitación”, apostilla. Debe hacerlo para cumplir con el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de Canarias (PLATECA), una norma que establece la obligación de los ayuntamientos a elaborar su propia táctica ante posibles riesgos.
"Garantías de seguridad"
Los municipios deben hacerlo independientemente de que tengan o no más de 20.000 habitantes o algún riesgo asociado. El grupo de gobierno de Telde insiste en la idea de que deben sacar adelante el contrato para reconducir el error y otorgar a sus ciudadanos “garantías de seguridad”.
Su importancia reside en que el plan es fundamental para hacer frente a situaciones de grave riesgo colectivo, catástrofe extraordinaria o calamidad pública. Eso sí, siempre que hayan sido analizadas, clasificadas y evaluadas estableciendo las medidas a adoptar en cada una de ellas. También se valoran los recursos humanos y materiales necesarios para afrontarlas.
Entidades públicas y privadas
Otro punto importante es el esquema de coordinación de las autoridades, organismos y servicios llamados a intervenir. “Constituye por tanto un instrumento capaz de articular la participación de las entidades públicas y privadas, de las empresas y de los ciudadanos en el Sistema de Protección Civil”, resalta la memoria justificativa.
El contrato que el Ayuntamiento ha sacado a licitación busca estudiar y planificar el dispositivo necesario de intervención en situaciones de emergencia. Pero la cosa no queda ahí porque pretende, además, prever la coordinación necesaria con los niveles de planificación superior e inferior (si lo hubiera) y los daños colaterales.
Características climatológicas
El Ayuntamiento va más allá y quiere promover tanto la información como la concienciación de la población sobre los riesgos y las medidas de prevención y protección a adoptar. Merece la pena resaltar que entre el largo listado de objetivos está analizar las características climatológicas del municipio, las temperaturas máximas y datos de precipitaciones.
En cuanto a hidrografía se incluirá el inventario de balsas, pozos y puntos de tomas de agua. Estudiarán “todas las posibles fuentes de riesgo que existan, tanto naturales, como industriales o de infraestructura, tratando de describirlas de la manera más detallada posible, con el fin de poder tipificar el riesgo con la mayor exactitud”.
La DANA
La orografía del entorno y las vías de comunicación jugarán un papel importante como parámetros que tener en el punto de mira. Se deberá indicar si Telde cuenta con otro tipo de Planes de Actuación Municipal exigibles como, por ejemplo, el de riesgo de inundación o el de accidentes graves por sustancias peligrosas.
Los efectos de la DANA fue el último suceso más sonado del municipio grancanario donde hubo riesgos para la población. Afectó de manera especial al barranco de Las Bachilleras, a la localidad de El Caracol y a la costa —sobre todo en Ojos de Garza, Hoya del Pozo, Tufia y Salinetas—.
Medidas preventivas
Según confirmó el alcalde de Telde hace unas semanas a Atlántico Hoy, cinco familias fueron rescatadas del interior de sus coches: cuatro en el puente del antiguo Ikea —una con un menor de edad— y la más conocida, una mujer que acabó siendo ayudada por un hombre a salir de su vehículo en el barranco de las Bachilleras.
El regidor aplaudió la responsabilidad de la ciudadanía porque “tomó medidas preventivas”. “Por eso creemos que no hubo daños personales afortunadamente”, exclamó. “Por parte de lo público no ha habido grandes destrozos, [más allá de] lodo y otros elementos que están en las calles”, sentenció.
Vehículos afectados
El Consistorio, en una nota de prensa difundida en la semana que ocurrió todo, reveló que acabaron afectados unos 20 vehículos y que se recibieron alrededor de 100 llamadas por incidencias relacionadas con la lluvia. Además, el albergue de animales también se vio afectado y algunos perros fueron trasladados a guarderías.
Las llamadas estuvieron relacionadas con fallos en el alumbrado público en diferentes zonas del municipio y la caída de algunos árboles, así como accesos bloqueados, desbordamientos de alcantarillado y barrancos, inundaciones y posible riesgo de caída de muros.
