Desde la lejanía, una torre oscura se alza como una aguja contra el cielo. Su silueta recuerda a las catedrales del viejo continente, pero sus cimientos reposan sobre roca volcánica y su alma late al ritmo cálido del Atlántico.
Quien se adentra en sus calles adoquinadas, descubre que no hace falta cruzar fronteras para toparse con maravillas arquitectónicas de otro tiempo. A veces, basta con mirar hacia el norte de Gran Canaria.
Un templo que parece una catedral
En el corazón de Arucas, a solo 15 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, una construcción majestuosa que, pese a no tener rango catedralicio, es conocida por todos como “la catedral de Arucas”.
Levantada sobre una antigua ermita del siglo XV, este edificio neogótico comenzó a construirse en 1909 y se terminó en 1977, tras casi 70 años de obras impulsadas por la devoción y la perseverancia de la comunidad local.
@carlosdeviaje ARUCAS (Gran Canaria - ISLAS CANARIAS 🇮🇨 / CANARY ISLANDS - ESPAÑA 🇪🇸 / SPAIN) Conocida como la “Catedral” de ARUCAS, la iglesia de San Juan Bautista es un templo neogótico construido a inicios del siglo XX, cuando la localidad crecía y se enriquecía gracias a la caña de azúcar y sus derivados como el famoso ron “Arehucas” que desde 1884 produce el espirituoso más famosos de Canarias. La destilería local (que se puede visitar), la Iglesia y el conjunto histórico artístico de Arucas, con edificios neoclásicos de finales del siglo XIX y ppios del XX, son tres importantes razones por las que merece la pena visitar esta preciosa localidad.#grancanaria #islascanarias #arucas #turismocanarias #turismograncanaria ♬ Fashion Lounge - Dmitro Khatskevych
Tallada en piedra volcánica
Lo que más impresiona de esta iglesia es el material con el que está hecha: piedra volcánica negra, extraída de las propias canteras de Arucas. Cada bloque fue trabajado por canteros locales, en una obra colectiva donde participaron más de mil artesanos. Arcos ojivales, torres esbeltas, pináculos y vitrales de colores la convierten en un verdadero espectáculo visual.
Su arquitectura bebe del estilo neogótico europeo, con influencias que evocan templos como la Sagrada Familia, pero con un carácter único ligado al entorno canario. En su interior, se conservan piezas históricas como un Cristo crucificado del siglo XVI y vidrieras firmadas por Maumèjean y Hermanos, célebres en toda Europa.
Qué ver en Arucas
La visita a San Juan Bautista no puede ir sola. Muy cerca encontrarás las Destilerías Arehucas, donde se produce uno de los rones más famosos del archipiélago. También puedes recorrer el casco histórico del pueblo, repleto de casas tradicionales, plazas floridas y restaurantes donde degustar platos típicos como el sancocho o las papas arrugadas con mojo.
Para llegar, basta con tomar la GC-3 desde la capital en coche (unos 15 minutos), o subir a la línea 205 de guagua, que te dejará en el centro del pueblo.
Un símbolo que trasciende su nombre
Aunque no es oficialmente una catedral, la iglesia de San Juan Bautista representa mucho más que un templo religioso: es un símbolo de identidad, esfuerzo colectivo y arte en piedra.
Un lugar donde la fe se eleva con la misma fuerza que sus torres, y que todo amante de la arquitectura, la historia o la belleza canaria debería visitar al menos una vez en la vida.