El futuro polígono industrial del Matorral, en el municipio herreño de La Frontera, ya ha superado su último trámite administrativo. La modificación menor del Plan General de Ordenación para poder desarrollar el polígono, aprobada por el pleno del Cabildo de El Hierro a comienzos de noviembre, ha sido publicada como definitriva en el Boletín Oficial de Canarias.
El polígono será un área destinada principalmente a actividades industriales y de servicios ligados a la producción, con una escala acorde al municipio. La normativa apunta a un modelo pensado para acoger talleres, pequeñas industrias y actividades que actualmente se encuentran dispersas o ubicadas en zonas residenciales.
Traslado de actividades molestas
De hecho, el texto recoge la posibilidad de facilitar el traslado de actividades molestas, peligrosas o insalubres que hoy siguen dentro del casco urbano, con el objetivo de concentrarlas en un entorno más adecuado.
El desarrollo del polígono queda condicionado a la retirada de un vertedero ilegal situado dentro del ámbito, con traslado de los residuos a una instalación autorizada y mediante gestor autorizado, dejando constancia documental de la actuación.
Las parcelas
Para dar cabida a ese tipo de actividades, el planeamiento permitirá parcelas industriales de distinto tamaño. Con carácter general, las parcelas deberán tener al menos 350 metros cuadrados, aunque se admite un tamaño menor, desde 100 metros cuadrados, en los casos vinculados al traslado de actividades incompatibles con el uso residencial. En todo el ámbito queda prohibido el uso residencial.
La normativa no limita el polígono a un uso industrial estricto, ya que compatibles actividades de formación relacionadas con los sectores productivos que se implanten en la zona, con referencia específica a la formación agroalimentaria. También se contempla, de forma excepcional, el comercio mayorista o especializado, siempre que no existan parcelas adecuadas para ese uso en el resto del municipio y que sea compatible con el entorno.
Atención a menores y dependientes
Entre los usos admitidos, figuran también servicios de cuidado de menores y de atención a personas dependientes, condicionados a su compatibilidad con la actividad industrial y a su ubicación dentro del sector. Esta previsión introduce un enfoque funcional poco habitual en los polígonos tradicionales y aparece recogida de forma expresa en la normativa.
Desde el punto de vista arquitectónico, el planeamiento establece que los edificios no podrán superar los nueve metros de altura y la edificabilidad máxima se fija en 1,33 metros cuadrados por metro cuadrado de parcela, con una ocupación máxima del 60%.