El municipio de Vallehermoso en La Gomera. / Jörg Bergmann
El municipio de Vallehermoso en La Gomera. / Jörg Bergmann

Vallehermoso se une a la Red de Pueblos Mágicos de España

El municipio gomero se convierte en el sexto Pueblo Mágico de Canarias, junto a Arona, Artenara, Mazo, Tijarafe e Icod de los Vinos

Atlantico Hoy

Vallehermoso celebra su nuevo reconocimiento nacional al entrar en la Red de Pueblos Mágicos de España. Este sello distingue a municipios que preservan su patrimonio cultural, natural y etnográfico como parte esencial de su identidad.

Con esta distinción, Vallehermoso se convierte en el sexto Pueblo Mágico de Canarias, junto a Arona, Artenara, Mazo, Tijarafe e Icod de los Vinos, según informa el Ayuntamiento en un comunicado.

Paisajes y patrimonio en valor

La Red de Pueblos Mágicos resalta el paisaje único de Vallehermoso, con acantilados, palmerales y terrazas agrícolas, miradores con vistas al Teide y senderos que llegan al corazón del Parque Nacional de Garajonay.

"Un territorio que conserva tradiciones y costumbres transmitidas de generación en generación, formando un patrimonio inmaterial que sigue vivo", añade la entidad, según el comunicado municipal.

Orgullo local y proyección futura

El alcalde, Emiliano Coello, señaló que este reconocimiento refleja la identidad que Vallehermoso ha sabido mantener, visible en sus bancales centenarios, caseríos entre acantilados y palmerales, y la fuerza de sus barrancos.

Coello destacó además que el título supone “un impulso para avanzar con responsabilidad, cuidando la esencia del municipio y proyectando un futuro sostenible”.

Turismo y cooperación

En los próximos meses, Vallehermoso comenzará a participar en las actividades de la Red, con proyectos colaborativos, promoción turística y la dinámica de las rutas mágicas que conectan pueblos de toda España comprometidos con la sostenibilidad.

El Ayuntamiento subraya que esta incorporación abre oportunidades para reforzar la proyección turística del municipio y visibilizar su valor, manteniendo su esencia sin renunciar al futuro.