En semana de Corpus Christi las tradicionales alfombras de arena sacan a relucir sus mejores colores. En el pueblo lagunero de Bajamar han vuelto a cumplir con la tradición de ‘dibujar’ alfombras con motivos infantiles, en la que los propios niños participan en su elaboración de cara a los que celebran la Primera Comunión.
En este contexto, y tras horas de trabajo el pasado domingo, los vecinos y creadores de las alfombras se levantaron el lunes con desazón al ver que las alfombras habían sido vandalizadas con patadas o con colillas tiradas.
Mucho esfuerzo
“Molesta porque es un trabajo que hicieron niños y más gente del pueblo y son muchas horas para hacerlo”, explica Marifé González, secretaria de la Asociación de Vecinos El Gran Poder de Bajamar e hija de uno de los creadores de estas singulares alfombras, quien, además, tiene claro quiénes son los presuntos culpable.
“Hay muchos pibes que están metidos donde no deberían, con porritos y esas cosas. Siempre están por la iglesia, donde se hacen las alfombras, y nunca pensamos que pasara esto, porque, al fin y al cabo, es la ilusión de los niños, tanto de ellos como del resto de personas, que siempre son las que están apoyando al pueblo porque son las que sacan las cosas adelante”, contextualiza.
Los presuntos culpables
En este sentido, no duda en apuntar. “Sabemos que fueron unos chicos que siempre se ponen ahí a armarla, sinceramente. Se dedican a romper cosas, que si las papeleras, que si no sé qué… Sabemos que fueron ellos, porque había colillas y restos de porritos en el suelo y en las alfombras tirados”, espeta. “También hay una vecina enfrente que dijo que habían estado ese día hasta las 2 de la mañana, por lo menos, molestando”, añade Marifé.
Al margen de la decepción y enfado por estos hechos, otra de las cosas que molestan a Marifé, y que denuncia, es que “Bajamar está abandonada por el ayuntamiento”. De esta manera, indica que estos chicos “molestan, llamas a la policía y a lo mejor viene, si llega a venir, a las dos o tres horas, cuando ya no están, obviamente. Lo que en Bajamar estamos pidiendo es un poco más de seguridad, porque esto se está yendo de las manos”.
Las alfombras infantiles de Bajamar
Esta particular creación de alfombras, paralela a las tradicionales con motivos religiosos, lleva años produciéndose en el pueblo, en el entorno de la iglesia, en homenaje a los niños que celebran la Primera Comunión y que son parte protagonista en la ejecución de los mismos, apoyando los creadores.
Así, suelen hacerse una o dos alfombras infantiles con dibujos animados para que sirvan de llamamiento y que los menores puedan integrarse en la tradición de las alfombras.
Este año se pudo ver personajes como el afamado Stitch (Lilo & Stitch) o la popular Bingo Heeler (Bluey), entre otras alfombras de temáticas más típicas.