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Foto antigua del drago de San Antonio, en Icod, salvado en 1961, con más de 300 años./ ATAN

Ecologistas reclaman reubicar el drago que va a talarse en La Laguna, “símbolo del paisaje canario"

ATAN propone nuevos destinos para el árbol, como el Campus Universitario de La Laguna o la calle Heraclio Sánchez, donde se encuentra el parque de Los Dragos, "que se nutrió de ejemplares desplazados de obras y donaciones"

En una carta abierta al alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) le ha pedido directamente que impida la tala de un histórico drago ubicado en una finca urbana y que gestione su trasplante, al tratarse de un árbol singular “símbolo del paisaje e identidad canaria”.

ATAN rechaza el argumento que, según el colectivo ecologista, ha dado el consistorio al señalar que, al encontrarse dentro de una finca privada en la calle Marzuca, carece de competencia legal para impedir su tala. "El Ayuntamiento ha manifestado que, al encontrarse dentro de una finca urbana, carece de capacidad legal para impedir su tala, pero esto no elimina su responsabilidad. Un drago de semejante porte debería estar ya catalogado y protegido como árbol singular, como tantos muchos otros en el municipio y no lo está".

Drago en la calle Mazurca de La Laguna que un particular pretende talar./ ATAN

Y recuerdan también la importancia de un ejemplar de estas características para la biodiversidad: "Ese drago es un ser vivo, hogar de aves e insectos, y símbolo del paisaje y la identidad canaria", y piden al Consistorio que "actúe conforme a lo que la justicia ecológica y la sensibilidad ciudadana demandan: que asuma el liderazgo y gestione el trasplante del drago a un lugar seguro donde pueda seguir viviendo y dando vida".

Nuevos destinos

“Hay muchos lugares donde el drago podría seguir enseñando el valor de la memoria y del respeto a la naturaleza. El Campus Universitario de La Laguna podría ser un destino adecuado o la calle Heraclio Sánchez, donde se encuentra el parque de Los Dragos, que se nutrió de ejemplares desplazados de obras y donaciones. Por lugares no será”, continúa la carta.

Para ATAN, esta situación contrasta con la del drago de San Antonio, en Icod, con más de 300 años, cuando en 1961 el propietario del terreno ordenó su tala, lo que aceleró la compra de la parcela por parte del Ayuntamiento y la reparación del ejemplar, que resultó gravemente dañado. “¿Había más conciencia ambiental y respeto por la tierra en las instituciones franquistas de 1961 que en las de hoy?”, se pregunta ATAN en su escrito, apelando a la responsabilidad pública ante la conservación del patrimonio natural.