La Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna ofrece este sábado, a partir de las 10 horas de la mañana, una ruta guiada por el centro de la ciudad del Adelantado para conversar sobre temas como la masificación turística y el patrimonio.
Para ello, contarán con el historiador lagunero Álvaro Santana Acuña y partirán desde la propia plaza del Adelantado.
¿Merece la pena?
Bajo el título ¿Merece la pena ser vecino/a de La Laguna? el colectivo vecinal quiere volver a llamar la atención de los problemas que sufren los residentes del casco histórico en relación a los ruidos, además de señalar “problemas de gestión”, como semana el presidente de la asociación, Pablo Reyes.
“Ahora mismo hay un problema fuerte de gestión del casco. Gestión con fiestas, con ruidos, con peatonalización... Todo un conjunto de cosas que nosotros pensamos que, si no se ordenan y no se hacen de manera sensata, lo que va a provocar es el abandono de la gente del casco hacia afuera, porque va a ser cada vez más complicado vivir dentro”, argumenta Reyes sobre el origen de la ruta.
De esta manera, añade que estos “problemas” acaban generando “quejas vecinales” y recuerda que “no es lo mismo el que viene dos horitas y que guay el ambiente, que el que vive dentro de la ciudad”.
Aportaciones
Asimismo, resalta Reyes que la asociación está en proceso de presentar aportaciones al ayuntamiento. “En vista que ellos no se han lanzado a hacer el nuevo Plan Especial, aunque lo están avisando permanentemente, la realidad es que a fecha de hoy las cosas no han empezado”, afirma.
“Así que hemos decidido por nuestra cuenta empezar a valorar, desde nuestra óptica, hacer unas propuestas y, cuando ellos abran el proceso, tener nosotros las ideas más claras”, añade.
Con todo, cree que la charla y el recorrido “pueden ser interesantes” y apunta que una de las claves que se tocará será el comercio tradicional.
Álvaro Santana
Para ello contarán con el sociólogo e historiador Álvaro Santana, que ya ha colaborado con el Casco Histórico de La Laguna en otras ocasiones y que, como aclara Reyes, “ha hecho un proceso de evolución de los 25 años de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la ciudad”.
Santana, residente en Estados Unidos, pero que no falta a su cita navideña con su tierra, trata siempre de aportar, bajo sus conocimientos, luz a la situación de La Laguna para, bajo su prisma, analizar las claves de la mejora del centro histórico.
Degradación
Santana forma parte del ciclo de visitas guiadas en La Laguna desde el año 2001, es claro en su mensaje. “Ante la gravedad de las intervenciones que se están produciendo en el centro histórico hemos visto una degradación”, afirma en declaraciones a Atlántico Hoy.
Por ello, este lagunero, que vive a caballo entre su ciudad y Estados Unidos desde hace 20 años, ve necesaria este tipo de actividades en pro de los vecinos del centro.
"No merece la pena"
De ahí el título de la ruta. ¿Merece la pena ser vecino/a de La Laguna?. “Voy a invitar a los asistentes a que ellos mismos puedan responder a esa pregunta. Yo lo tengo muy claro, no merece la pena”, sentencia.
En este sentido, justifica su parecer porque en Plan Especial de 2004, con el que ya fue crítico en su, momento porque decía que “se estaba destruyendo el patrimonio de la ciudad, cuando realmente debía ser para proteger el patrimonio, al mismo tiempo ha ido cobrando fuerza otra parte de la degradación de la vida en el centro histórico, que es la de los vecinos”.
Discriminados
En este contexto, señala que “un vecino del día a día tiene que enfrentarse a una mayor presencia de visitantes, al alto precio a pagar en el casco histórico por vivir en una casa histórica y la falta de realmente de ayudas efectivas para los habitantes de estas casas históricas”.
Una afirmación a la que añade que “se sienten muy discriminados porque ven como grandes franquicias pueden hacer y deshacer edificios históricos, demoliéndolos prácticamente en su totalidad y dejando solamente la fachada, a pesar de estar protegido y, sin embargo, un vecino quiere cambiar el color de la puerta de su casa el ayuntamiento le pone toda clase de trabas y obstáculos”.
Perjuicios
Asimismo, opina que las necesidades de la vida cotidiana “no están cubiertas al vivir en el centro histórico”, desapareciendo negocios de comercio ceecano, como peluqierías o ferereterías, en post de la restauración y franquiciados, así como uno de los últimos caballos de batalla: el ruido.
“El centro histórico se ha ido convirtiendo en una zona de esparcimiento y de ocio afectando al bienestar de los vecinos. También tenemos los ruidos ligados a actividades lúdicas como, por ejemplo, la Noche en Blanco y toda clase de actividades que tiene lugar en diferentes puntos del centro histórico un fin de semana sí y otro también y muchas semanas entre semana, también”, expone.
Como conclusión, como previa de la visita, Santa resume que “si tú eres un visitante de La Laguna maravilloso, pero ¿qué pasa con el vecino que vive al lado de la torre de la Concepción y que desde las 16 horas de la tarde empieza el festival de no sé cuánto y no termina hasta las 22 horas de la noche? Son seis horas en tu casa después de haber trabajado aguantando ruido. El espacio santuario de una persona, que es su hogar, es acosado por los ruidos, que, insisto, se han acentuado más en los últimos 8 años”.