Hace dos semanas, una piedra de más de una tonelada cayó sobre una casa en Bajamar, sin causar daños personales. La roca se desprendió de una ladera en la carretera general, TF-13, afectando gravemente a la viivenda y provocando el desalojo de una quincena de personas que, salvo los residentes en la vivienda afectada, han ido volviendo a sus casas paulatinamente.
La Asociación de Vecinos del Gran Poder de Bajamar ha denunciado en sus redes sociales que el estado del talud llevaba tiempo siendo una peocupación de los residentes de la zona y que sus quejas, que se han transmitido en más de una vez tanto al ejecutivo municipal como al insular, se han ignorado hasta que ha pasado el accidente. Además avisan: "Otra lluvia más o vientos, y cae el resto".
Trabajos a corto, medio y largo plazo
En este marco, se ha celebrado una reunión entre los vecinos de este pueblo lagunero, el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de La Laguna, Badel Albelo y el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Tenerife, Dámaso Arteaga, institución a la que pertenece el cuidado tanto de la carretera como de la ladera.
Albelo detalló a Atlántico Hoy que se van a realizar "trabajos a corto, a medio y a largo plazo” y que mientras tanto, “como Ayuntamiento, lo que ofrecemos es la colaboración”, destacando medidas como el balizamiento de la zona junto a los agentes de medio ambiente para prohibir el acceso por un sendero que atraviesa la ladera afectada.
Medidas rápidas
"Hemos creado un plan de trabajo para colaborar con el Cabildo”, en el que también colabora la Cátedra de la Universidad de La Laguna (ULL) especializada en riesgos geológicos, apunta el edil. “Tenemos un grupo de difusión con las asociaciones de vecinos para pasarles cuánta información vayamos recabando”, explica.
Los vecinos temen que, de no tomar medidas rápidas para evitar derrumbe, "habrá alguna desgracia más" y se cerrará la carretera "dejando a Punta Hidalgo incomunicada". Por otro lado, familiares de del afectado lamentan que la casa "está destrozada y nadie da la cara" y se preguntan "¿Quién va a reparar, no solo la casa, sino los daños emocionales?" de los habitantes de la vivienda.
Viviendas
En relación a la vivienda dañada, el concejal indicó que su situación “entra dentro del ámbito privado. El propietario de la vivienda afectada se tiene que poner de acuerdo con su aseguradora”. Señaló además que desde el Consistorio se han puesto a disposición de los vecinos "para ayudar en cuantas acciones sean necesarias”.
El concejal subrayó que lo que más preocupa al Ayuntamiento "son las viviendas o la posible afección que tuviera cualquier desprendimiento" sobre las mismas, y que su intención es "priorizar la zona donde hay viviendas”.