El Cabildo de Lanzarote ha confirmado que investiga un episodio de turismo incívico que se ha hecho viral en redes sociales. En un vídeo difundido en distintas plataformas se ve a una turista arrancando piedras volcánicas en el Parque Natural de Los Volcanes, en las inmediaciones del Charco Verde, y presumiendo ante la cámara de estar “ahorrando en souvenirs”.
Desde la corporación insular señalan a Atlántico Hoy que los agentes ambientales ya han abierto un expediente de investigación con el objetivo de identificar a la autora y determinar si procede una sanción. “Actuamos como en cualquier otro incidente de esta índole que se detecta a través de redes sociales”, apuntan fuentes del Cabildo, que subrayan la gravedad añadida de que la extracción se produjera en una zona delimitada con cuerdas.
Herramientas legales
Aunque todavía no se ha impuesto ninguna sanción, el Cabildo recuerda que la normativa vigente prohíbe de forma expresa este tipo de conductas. El Plan Insular de Ordenación de Lanzarote (Decreto 63/1991) establece que está prohibida la “recolección libre e indiscriminada de materiales volcánicos destinados a su venta como souvenir o a colecciones”, salvo autorización expresa en lugares concretos.
A ello se suma el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Los Volcanes, que impide cualquier extracción de material geológico que no esté vinculada a investigaciones científicas previamente autorizadas.
Un problema recurrente
El Cabildo recuerda que se trata de un caso más dentro de un fenómeno de conductas incívicas que afecta a espacios protegidos de la isla. Desde acceder a zonas restringidas hasta arrancar piedras o realizar excursiones ilegales, este tipo de prácticas no son excepcionales, aunque no por ello dejan de ser graves.
Lanzarote es Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1993, y sus instituciones insisten en que la conservación del patrimonio natural debe ser una prioridad tanto para residentes como para visitantes. “El mensaje es claro: aquí no se viene a hacer barbaridades”, recalcan fuentes insulares.
El vídeo, convertido en viral, ha vuelto a encender el debate sobre la educación ambiental de los turistas y la necesidad de reforzar la vigilancia en enclaves tan sensibles como Los Volcanes y Timanfaya, donde el simple gesto de arrancar una piedra contribuye a la degradación acumulada de un paisaje único en el mundo.