Lanzarote y San Antonio de Texas han dado un paso firme para fortalecer su vínculo histórico con la firma de un acuerdo de hermanamiento que promete impulsar la cooperación en sectores clave.
El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, y el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, han encabezado el acto en el que también han participado representantes institucionales y del sector empresarial.
Teguise, la raíz
El nexo entre ambas regiones se remonta a 1731, cuando 16 familias canarias lideradas por Juan Leal Goraz, natural de Teguise, fundaron la ciudad texana.
Ahora, con la vista puesta en el 300 aniversario de ese hito en 2031, ambas partes trabajan en una agenda conjunta de actividades culturales y económicas que reforzarán estos lazos. Entre ellas destaca la apertura del Museo de El Álamo, donde se incluirá un espacio dedicado a la llegada de los canarios.
Acuerdo con impacto real
Más allá del simbolismo, el hermanamiento llega con un compromiso tangible. “No es solo una rúbrica, sino una oportunidad para trabajar juntos en áreas estratégicas como la cultura, el turismo y la gastronomía”, ha asegurado Nirenberg, quien se ha mostrado entusiasmado por las posibilidades que abre esta unión.
Betancort, por su parte, ha subrayado el potencial de esta alianza para atraer un turismo más cualificado, mejorar la proyección de los productos locales en mercados internacionales y posicionar Lanzarote como un destino de calidad y no de cantidad.
“El futuro está en afianzar el pasado. Menos es más, y Lanzarote tiene que mirar hacia nuevos mercados donde tenga una oportunidad de crecimiento sostenible”, ha afirmado el presidente del Cabildo.
Cooperación empresarial
Uno de los primeros pasos tras la firma del acuerdo será una reunión con productores del sector primario de Lanzarote y dos distribuidores texanos, con el objetivo de facilitar la entrada de productos locales en el mercado estadounidense.
La delegación norteamericana también tiene previsto visitar Tenerife y reunirse con representantes del Parlamento de Canarias, fortaleciendo así los lazos institucionales entre ambos territorios.
Símbología
El encuentro ha servido, además, para un intercambio de símbolos: Lanzarote ha obsequiado a San Antonio con un sombrero graciosero y el gorro de la parranda de Los Buches, mientras que los representantes texanos han entregado una vasija de vidrio con los colores de Lanzarote, una placa conmemorativa y la bandera de San Antonio.
Este hermanamiento no solo refuerza el vínculo histórico entre ambas comunidades, sino que también abre nuevas oportunidades en sectores clave. Con la mirada puesta en 2031, la relación entre Lanzarote y San Antonio de Texas entra en una nueva etapa, basada en la cooperación y el desarrollo mutuo.
