Una victoria pírrica es aquella que se consigue con muchas pérdidas en el bando vencedor, de modo que, con el tiempo, puede terminar siendo desfavorable para dicho bando.
“Zona con vegetación y a veces con manantiales que se encuentra aislada en los desiertos arenosos de África y Asia”. Esta definición de oasis es la primera acepción.
El CD Tenerife tardó una hora en resolver su partido ante el Nástic, un duelo que por juego y ocasiones de gol debió de estar sentenciado antes del descanso.
En la historia blanquiazul, los inmortales son: Álvaro; Diego, Manolo, Marrerín, Lolo; Paco, Alberto, Salvador; Chalo (Joseíto, 76’), Barrios (Kiko de Diego, 90’) y Lolín.
La acción es muy posible que la hayamos visto en alguna película de Charlot o Buster Keaton. O seguro, en una película española costumbrista de los años sesenta.
Un autogol de Jorge en la prolongación cerró un partido loco en el Heliodoro. El Tenerife remontó con dos goles de Longo y Malbasic y se disponía a firmar una victoria épica.