Santa Cruz media en el embargo a SH Lanzarote, "más allá incluso de lo que corresponde"

El Ayuntamiento ha mantenido este martes una reunión con la Seguridad Social para intentar levantar el embargo que pesa sobre la empresa seguridad

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Manifestación de trabajadores de SH Lanzarote en el Ayuntamiento de Santa Cruz este martes. / Atlántico Hoy
Manifestación de trabajadores de SH Lanzarote en el Ayuntamiento de Santa Cruz este martes. / Atlántico Hoy

Una docena de trabajadores de la empresa de seguridad SH Lanzarote se han manifestado este martes a las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para exigir el abono de sus salarios, que llevan dos meses sin cobrar. La cuestión es delicada: La empresa tiene un embargo de la Seguridad Social por sus deudas con al menos dos de sus proveedores, pero ha tenido que ser el consistorio el que se reúna con la Seguridad Social para pedir que se desbloquee el pago. 

En la mañana de este martes, mientras algunos de los empleados se organizaban a las puertas del Ayuntamiento a ritmo de pitos y cacerolas, la administración local, de la mano del concejal de Presidencia, Alfonso Cabello, se reunía con la Tesorería General de la Seguridad Social para mediar en la deuda de la empresa. Ha tenido que ser la propia corporación la que, en esta reunión, haya pedido a la Seguridad Social acelerar las “diligencias necesarias” para desbloquear el pago.

SH Lanzarote, embargada

“El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife está haciendo todo lo posible, más allá incluso de lo que le corresponde, ya que este es un problema de la empresa SH Lanzarote con la Seguridad Social, con la intención de que los empleados no se vean afectados”, comentó Cabello en un comunicado. Según la posición de la corporación local esta podría realizar los pagos en cualquier momento, pero es el embargo el que lo imposibilita. “La reunión de hoy ha sido distendida y entendemos que hay diálogo por parte de la Tesorería de la Seguridad Social”, ha añadido. 

Pese a que sea la administración la que está gestionando la relación de SH Lanzarote con la Seguridad Social, algunos trabajadores no están contentos con su actuación. Es el caso de los afiliados al sindicato CSIF, quienes convocaron la manifestación que tuvo lugar este martes y que secundaron una docena de personas. Según este grupo de empleados es el Ayuntamiento quien no se hacía cargo de los pagos, lo que entra en contradicción con el relato de la corporación. 

Problemas de liquidez

La posición de este grupo de empleados es que los problemas de liquidez de la empresa se han generado a causa de que los ayuntamientos de Las Palmas y de Santa Cruz no habían abonado los pagos. “El embargo llegó en marzo, ¿qué pasa con la factura de enero y febrero?, ¿qué pasa con las facturas que deben desde el año pasado otros organismos autónomos?”, se pregunta el delegado sindical Gustavo Villalobos

“Los problemas de liquidez de esta empresa se han creado por los problemas de pago de las administraciones públicas, si no abonan los trabajadores no cobran”, defiende. Sin embargo, el Ayuntamiento presentó en enero sus cuentas demostrando estar al corriente de los pagos. Ya por ese entonces había quejas por parte de los trabajadores por retrasos a la hora de recibir su sueldo, e incluso se habían presentado numerosas denuncias a la Inspección de Trabajo, con una que había salido favorable para los empleados. 

Otra posición de los trabajadores

La posición de estos trabajadores de SH Lanzarote no es la del conjunto de los empleados de la compañía en la capital tinerfeña. Desde el sindicato FTSP-USO señalan directamente a la empresa como principal responsable de que los cerca de 40 trabajadores en Santa Cruz no hayan cobrado. Por ello, ya han anunciado que este mismo jueves se reunirán para organizar manifestaciones e instar a la compañía a que realice los pagos, dejando de lado a la administración local. 

Por el momento, SH Lanzarote no ha emitido ninguna información sobre la situación de los trabajadores pese a que este medio ha intentado contactar en numerosas ocasiones con el gerente de la empresa. Mientras todo esto sucede, algunos de los vigilantes de la empresa en la capital han tenido que recurrir a bancos de alimentos para poder comer.