Opinión

Alquiler, hipoteca, fijo, variable

Emprendedor y empresario

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Mi compañero Jose Willis escribía ayer un interesante artículo sobre cómo ni la subida de tipos ha impedido que una hipoteca sea más económica que un alquiler.

Una de las decisiones más trascendentales en la vida económica de cada uno es la de comprar o alquilar la vivienda. No es mi objetivo avivar ese debate, ni decirle a cada uno lo que debe hacer con su vida y su dinero, faltaría más.

Si observamos el gráfico que acompaña a la noticia, podemos observar que Canarias se sitúa en el top 3 de comunidades en las que más a cuenta sale hoy en día comprar sobre alquilar, solo superada por Cataluña.

Nótese que este estudio sale a la luz en el entorno de hipotecas ascendentes en el cual nos encontramos porque por primera vez en quince años la creación de dinero tiene un coste (lo cual debería ser el escenario normal).

Si bien es cierto, por otro lado, que esta subida de tipos viene acarreada por la inflación y que uno de los grandes culpables de este aumento de precios es la subida del precio del alquiler de la vivienda. Es decir, el aumento de los tipos es algo que es observable porque es una medida objetiva, ya que las hipotecas variables han aumentado lo que lo ha hecho el Euribor. Pero si miramos el incremento del precio del alquiler en los último cinco años en Canarias podemos observar que este ha sido mayor.
 
Para evitar las implicaciones que tienen los poseedores de una hipoteca a tipo variable el gobierno ha lanzado un Real Decreto el 22 de noviembre al que han denominado “Código de Buenas Prácticas para aliviar la subida de los tipos de interés en préstamos hipotecarios sobre vivienda habitual”. Las principales medidas que en el mismo se contemplan son las siguientes:

Para familias con menos de 24.300 euros anuales:

  • Carencia de cinco años del principal del préstamo (significa esto que puede suspenderse la devolución de lo prestado durante cinco años, seguimos pagando los intereses. Medida envenenada bajo mi punto de vista)
  • Se permite la dación en pago (buena medida, necesaria)

Medidas generales:

  • El reparto de los gastos de compraventa queda totalmente definido a quién de cada una de las partes corresponde su obligación de pago.
  • Se regulan los tipos máximos de amortización anticipada (pagar la hipoteca o una parte de esta antes de tiempo para quitar deuda) que debe pagar el cliente, sobre todo en hipotecas de tipo variable.
  • La nueva ley también abarata el coste de la comisión máxima para pasar una hipoteca de tipo variable a tipo fijo.
  • Se regulan los productos vinculados a las hipotecas.
  • Este código no es de obligado cumplimiento por las entidades financieras, aunque se asume que todas se acogerán al mismo por cuestiones reputacionales.

¿Cuáles serán los resultados que esperamos de esta nueva ley?

Esta ley se propone para que todos aquellos que tienen una hipoteca a tipo variable, que están viendo como aumenta su cuota cada mes y que son más susceptibles de enfrentarse a posibles impagos y desahucios, puedan regularizar su situación a una hipoteca fija, que es el producto que debían tener desde el principio (y que es un producto más caro) o incluso solicitar un periodo de carencia para tratar de arreglar su situación y hacer frente a la deuda.

Los que han tenido variable mientras los tipos de interés eran cero, o negativo incluso, han ahorrado mucho dinero. Ahora que su toma de riesgo inicial se iba a ver castigada, se ven beneficiados por la ley. Lo cual va a salvar a mucha gente de los efectos indeseados de las malas decisiones que vienen tomando los bancos centrales en los últimos años en política monetaria.

Además, sus implicaciones derivadas irán desde una reducción drástica de crédito inmobiliario por parte del sector bancario hasta la práctica desaparición de las hipotecas de tipo variable. Esto trae como consecuencia que se resten opciones de negociación entre agentes económicos responsables y autosuficientes.

Todos estamos de acuerdo en que el gobierno debe proteger al ciudadano de los abusos (que los hay, y no pocos) que el sector financiero pueda cometer sobre él. Pero es obligación del ciudadano a su vez ser responsable. Y es que serán los futuros compradores los que se verán afectados en las nuevas hipotecas que se firmen a partir de ahora.

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