No soy una experta del tema, vamos a empezar hablando claro. Si esperan un artículo súper científico para ahondar en causas, pormenores y consecuencias del cambio climático y demás, no va por ahí la cosa. Vengo a hablar de cambio climático, sí, pero para hacer un ejercicio de reflexión que me parece fundamental para el futuro a medio y largo plazo en Canarias.
Que una cuando ve a la clase política despalillando nuestro dinero en babiecadas, como en FITUR para seguir trayendo turistas a punta pala, porque con tropecientos mil millones —casi 18 millones en 2024— parece no ser suficiente, pienso profundamente, ¿de verdad no tienen nada mejor que hacer los políticos que gobiernan en nuestro archipiélago, ni sitios mejores donde invertir los dineros que son de todos, que seguir alimentando un modelo económico de monocultivo extractivista que empobrece a los canarios? Pues se ve que no, que esa semana de saraos, y hacerse los importantes, los internacionales, y el postureo es lo importante para ellos. Y la fotito sonriendo que no falte.
Imaginemos pues, un futuro en el que se acentúa el cambio del clima en Canarias debido a la acción humana, lo que se llama cambio climático antropogénico. Para entendernos todas, un ejemplo de acción humana que impacta en el medio son todos esos turistas que no vienen nadando a lo David Meca desde sus continentes sin consumir recursos, sino que vienen en aviones recorriendo miles y miles de kilómetros, quemando gasoil a lo loco y contaminando la atmósfera, entre otros muchos ejemplos. No existe turismo ecosostenible en Canarias, porque no hay manera humana ni divina de hacer que el simple hecho que millones de personas se desplacen al archipiélago en avión sea sostenible. Que está muy de moda lo de la etiqueta eco para vender lo de siempre, no te dejes engañar.
Alisios
Sin entrar en detalles técnicos, imaginemos que cambian los vientos Alisios —fuente de agua y humedad para las islas—, el centro del anticiclón de las Azores mueve su posición de donde suele permanecer y esto se traduce en menos días de rocío y humedad para las islas —spoiler: ya está pasando—. Menos días de rocío que pueda recoger el rofe y el jable en Lanzarote para regar, por ejemplo, la uva de malvasía o que salgan las batatas. Menos agua para captar por los bosques de pinos de las islas occidentales, que alimentan los acuíferos. Menos agua producida por los recursos naturales del archipiélago, menos agua para la gente, menos agua para la agricultura, menos agua que nos hace falta para poder vivir aquí.
Imagina que, además, se hace más fuerte la masa de aire caliente sahariana, que impide que lleguen lluvias, imagina que cuando lo hacen llegan de forma torrencial, lo típico que dicen los señores que no es bueno que llueva fuerte porque se lleva la tierra barranco pabajo y eso no sirve para las huertas. Imagina un delta a la vista cada par de años, el peligro que eso supone para la gente, las casas, cualquier infraestructura. Imagina, no digo que vaya a ser así asegurado, pero hagan el ejercicio de ir imaginando cómo serán las condiciones de vida necesarias para la supervivencia si el clima decide poner las cosas todavía más difíciles en Canarias.
No me gusta nada ponerme en este escenario, un poco apocalíptico la verdad, porque me levanto de la cama día tras día con ilusión por cambiar las cosas a mejor. Pero, imaginemos ese escenario donde sube el precio de la gasolina, donde el poco agua que hay estaría por las nubes, por las nubes y por las nubes que no llegan. Ya podemos volver a sacrificar baifos y pedir a Magec, que a lo mejor no llega. Imagina que el poco agua que hay lo controlan cuatro golfos —ahora son un par más— y a precios imposibles para la agricultura, ¿no plantamos? ¿sigue viniendo todo de fuera? ¿qué comemos?
¿Nos vamos a tener que ir?¿Nos vamos a tener que ir pitando con una mano encima y otra atrás?
El puertoriqueño que nos tiene encandiladas dice que “aquí nadie quiso irse y el que lo hizo sueña con volver”. ¿Y si por las condiciones climáticas ya no hay un lugar donde volver? ¿Y si los chances de sobrevivir aquí son tan pocos que empezamos a coger maleta masivamente?
Producción canaria
Hace un par de semanas vi una peli maravillosa, Mariposas negras, una peli de animación en la que participa una productora canaria, Tinglado Films, que narra cómo el cambio climático impacta en las vidas de tres mujeres de puntos muy distintos del planeta, pero con algo en común: las tres lo pierden todo por los efectos del cambio climático y se ven forzadas a migrar para sobrevivir. Desgarradora. Lo que sufren ellas, sus familias y su comunidad enfrentando la migración forzada, perderlo todo, desarraigarse de su sitio, pasar por las fronteras, los sistemas migratorios, la falta de respuesta de acogida por otros estados, sin papeles, sin un hogar al que poder volver, dificultades, precariedades, violencia, más violencia, violencia económica, social, sexual, todas las violencias simplemente por tener que verse obligadas a migrar, esta es la realidad.
Leí en redes que una de las consideraciones para hacer la película de animación era que verla en cuerpo y carne iba a resultar demasiado desgarrador, cierto. ¿Saben qué es más desgarrador? Que esta ya es la realidad, que ahorita en otros sitios del planeta ya hay millones de desplazados climáticos, de comunidades enteritas que se ven forzadas a migrar porque en el sitio en el que vivían ya no se puede, por la sequía, los huracanes, la contaminación, la subida del nivel del mar, todo un poquito atravesado por el capitalismo salvaje y sus consecuencias.
Y ahora, imagina que en esa situación nos viéramos aquí en Canarias, que tuviéramos que emigrar forzosamente. ¿Qué diríamos de los países que cierran fronteras? ¿De los países que no quieren inmigrantes? ¿Qué diríamos de las personas que piensan qué pobrecitos nosotros por ser inmigrantes pero que ellos tampoco tienen que acogernos a todos? ¿Qué diríamos a los que nos piden que nos quedemos aquí sin poder sobrevivir? Imagina que un día se hace realidad y por la razón que sea tienes que migrar ¿No te dan ganas de ser un fisquito más empático, de entender que hay que acoger de la manera más digna y solidaria posible? No porque las paguitas y no sé qué, sino porque esas personas que se han visto forzadas a migrar tienen derecho a reconstruir su vida en otro lugar, ¿No te gustaría que hicieran lo mismo por ti?
No lo sé, pongo las reflexiones encima de la mesa para salir un poco del bucle y frustración de ver la inutilidad política que está demostrando Clavijo y compañía —CC, PP, y PSOE— a la hora de gestionar las migraciones de manera respetuosa con las personas, y diligente en entender el papel central que juegan y seguirán jugando las migraciones en el archipiélago canario.
Y estas frustraciones se van limando también cuando una tiene un espacio como Drago, donde de verdad estamos pensando y trabajando por y para nuestro pueblo, un espacio que no tiene miedo a poner discusiones complejas sobre la mesa y afrontarlas, y sin moviditas racistas o xenófobas, que se les está viendo a muchos la patita asomar por debajo de la bandera. Imagina entonces, que sea el futuro chungo o un poco mejor, que un día te arrancas y te vienes a Drago para bregarla juntas, el futuro de si tener que emigrar no lo sabemos, pero esto sí puede ser realidad.