Corviniano Clavijo

Opinión

Por una reforma fiscal

Presidente de Crónica del Atlántico Hoy, SL

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La cruel y terrible guerra de Ucrania y las consecuencias que está trayendo consigo seguirá cambiando el mundo que conocíamos a pasos agigantados. Tras el debate de la 26ª Conferencia de Presidentes, celebrada el 13 de marzo en la isla de La Palma, se acordó, por unanimidad, un primer pacto político mediante el que la Unión Europea revisará el mercado energético, lo que implicará una rebaja de impuestos que atenúe el impacto de la guerra.

El acuerdo se compone de cuatro puntos principales: la rebaja de los precios de la energía con el respaldo al Gobierno, que pedirá en el próximo Consejo Europeo que se adopten las medidas necesarias para alcanzar este objetivo; impulsar la ejecución de los fondos europeos por parte de todas las administraciones públicas dejando al margen las discrepancias partidistas; gestionar de forma coordinada la acogida de refugiados ucranianos y acordar su financiación; y, por ultimo, el plan nacional de respuesta para amortiguar los efectos de la guerra, siendo lo más debatido las rebajas fiscales.

Hay diferencias de planteamiento en cuanto al pacto de rebaja fiscal. El Gobierno de Canarias se opone a esta rebaja argumentando que la bajada generalizada de impuestos como el IGIC no abarataría el precio de los productos. Nuestro presidente afirmó en el Pleno del Parlamento de Canarias que la bajada supondría “menos ingresos públicos para responder al estado de bienestar”.

Por su parte, los dirigentes autonómicos del PP defienden la rebaja de la presión fiscal, a través de una reducción del impuesto de hidrocarburos y del IVA que grava la gasolina y el gasoil.  

En el Congreso de los Diputados, PP y Ciudadanos exigen bajar ya los impuestos a la energía. Piden reducir el impuesto especial de hidrocarburos a niveles mínimos de imposición, de manera provisional, así como deflactar el IRPF como medida para contener la inflación y congelar cotizaciones hasta recuperar los índices registrados antes de la pandemia.

Los empresarios canarios insisten en la necesidad de bajar impuestos por el alza de precios en los distintos sectores económicos. En declaraciones a los medios confirman el nivel alto de afectación por el conflicto bélico y que no se habrá desabastecimiento. Asimismo, manifiestan su preocupación, ya que si no se toman las medidas oportunas habrá destrucción de empleo.

En esta última e intensa semana, Coalición Canaria manifiestó en rueda de prensa que el Archipiélago tiene capacidad normativa, tanto en imposición directa como indirecta, y que, además del remanente de 2021, dispone de capacidad de endeudamiento.

Consideran que “el estancamiento y la inflación se combaten con una bajada generalizada de impuestos, incrementando la financiación de las ayudas, liberando urgentemente los fondos europeos no aprobados para las empresas, mejorando la normativa y evitando caer la actividad en el mercado negro y la economía sumergida”.

Las medidas fiscales sugeridas por CC, en lo que al IRPF se refiere, son las siguientes: la rebaja del 0,5% en el tramo autonómico del IRPF para el alivio fiscal de las familias, en todos sus tramos; deflactación de las tarifas del IRPF de acuerdo con la evolución real de los precios, lo que supondría un ahorro fiscal para el contribuyente, y subir las deducciones destinadas a las familias.  

En cuanto al IGIC, la formación mantiene que “un auge de los precios supone directamente una mayor recaudación por IGIC" que se produce directamente "por el aumento de los precios sobre los que se aplica el impuesto, aunque dado su carácter proporcional no se incrementa el gravamen efectivo. En este sentido, otro aspecto relevante es que, si los consumidores no ven aumentada su renta en la inflación, el poder de compra real desciende”. Por tanto, la propuesta es la rebaja del tipo general del 7% al 5% y la vuelta a los tipos anteriores al 2008, esto es el 2,75%, el tipo reducido.

Para finalizar el artículo de esta semana, quiero hacer mención a una situación muy importante que produjo una gran indignación.

Leí este viernes que en la apertura de la jornada regional de la Asociación de Asesores Fiscales (AEDAF), celebrada el jueves y el viernes en Gran Canaria, la Delegada de la Agencia Tributaria, Carmen Guillén, comunicaba que la Agencia daba el visto bueno a la ampliación del plazo de 78 días para la materialización de la Reserva para Inversiones (RIC). Esta reserva fue dotada en 2017 y finalizó el pasado sábado 19 de marzo, es decir, se comunica el 17 de marzo y finaliza el 19 de marzo, lo que da un margen para poder invertir de únicamente dos días. Esta cuestión tan relevante se comunicó en la sesión de apertura de las Jornadas y no mediante el conducto oficial de Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda.

El comentario central de esas jornadas iba en un único sentido, tal y como manifestó Orlando Lujan, asesor fiscal y responsable de estudios en Canarias de AEDAF: “Si esto lo llegan a decir hace mes y medio o dos meses, seguramente muchas empresas habrían hecho el esfuerzo de rematar las inversiones o podrían haber tomado la decisión de invertir cantidades que quedaron pendientes al final de 2021 por la inseguridad existente. Si les hubieran avisado de que aún se encontraban en plazo, quizá las hubieran acometido. No obstante, estas son inversiones que se han perdido”. ¡Sorpresa como poco!          

Me defino, apuesto por una rebaja fiscal.

Corviniano Clavijo
Presidente de Crónica del Atlántico Hoy, S. L.

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